sábado 26 de abril de 2025

Aislación térmica

Comprar una vivienda sin saber cuánto consume de energía, puede ser un error

Con la incipiente estabilidad económica y el regreso del crédito hipotecario, el mercado inmobiliario bonaerense está experimentando un auge sin precedentes.

Desde el inicio de este año el mercado inmobiliario viene creciendo notablemente. Según el Colegio de Escribanos bonaerense durante febrero hubo 7.952 compraventas en la provincia, lo que representa un aumento interanual de 73,13% frente a las 4.593 operaciones concretadas en el mismo mes del año pasado.

A su vez, los montos totales de las operaciones aumentaron 208%, mientras que el valor promedio de cada transacción subió 78% interanual. En comparación con enero de 2025, las compraventas aumentaron 38,32% respecto de las 5.749 registradas en ese mes y los montos de las operaciones también crecieron 39%.

Sin embargo, en medio de esta “emoción” y entusiasmo por las condiciones del mercado para poder comprar una vivienda, es importante no descuidar un aspecto crucial de la propiedad: cuánta energía consume y cuánto se paga de luz y gas. Así como cuando uno compra un auto, se consulta sobre el consumo de nafta, el mantenimiento mensual para luego tomar la decisión de comprarlo o no, lo mismo hay que hacer a la hora de comprar una vivienda.

A la hora de decidirse por una vivienda se consideran diversas variables, como ser la zona y la ubicación de la propiedad, los metros cuadrados, con qué tipo de servicios cuenta la propiedad, los gastos que estos generan, entre otros; pero hay un aspecto que es la más importante y el primero a evaluar y considerar: el consumo energético de la vivienda. El consumo energético y por consecuencia la eficiencia energética no debe ser la letra chica del contrato de compra; muy por el contrario, debería ser una de las primeras cláusulas

Según ANDIMA, la Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes, hay criterios que deben ser tomados en cuenta a la hora de comprar una propiedad y así asegurarse que sea una vivienda lo más eficiente energéticamente posible:

  1. Orientación, iluminación y ventilación natural: orientación abierta hacia el norte o noreste, ventilación cruzada, protecciones solares, sobre todo al oeste (aleros, parasoles, toldos), colores claros.
  2. Aislación térmica eficiente en la envolvente (techos, muros y pisos); puede ser Lana de vidrio, Poliestireno Expandido y Poliuretano. Con aislación térmica eficiente se logra ahorrar hasta un 35% en el consumo de energía y hasta un 70% en las facturas sobre la luz y el gas consumidos para climatizar un hogar.
  3. Aislación térmica en vidrios y carpinterías: doble vidriado hermético, carpinterías eficientes o con ruptura de puente térmico, cortinas de enrollar.
  4. Tipo de electrodomésticos y gasodomésticos: artefactos etiquetados, calefones sin piloto e Iluminación LED.
  5. Energías Renovables: calefones solares (colectores solares) y paneles fotovoltaicos.

 

Cuantas más de estas condiciones cumpla una vivienda, más eficiente energéticamente va a ser, lo que en consecuencia conlleva muchos beneficios para sus habitantes. Tomarse el trabajo de hacer este check list antes de decidirse por una propiedad permite:

-Tener capacidad de ahorro: el gasto que supone en la economía familiar una vivienda poco sostenible es altísimo. Las viviendas que no tienen un buen aislamiento térmico eficiente pueden perder un 40% de la energía por el techo, un 30 % por los muros, un 20 % por las carpinterías y un 10% por el piso. Pero al lograr ahorrar el 70% de las facturas de luz y gas, gracias a la aislación térmica eficiente, se puede ahorrar para el pago del crédito hipotecario

-Lograr un buen confort térmico y buena salud y de calidad.

-Colaborar con el cuidado del planeta: minimizando el consumo de recursos y la utilización de energías limpias, sin contaminar ni malgastar la energía.

“Una factura de gas o electricidad se puede reducir con una vivienda más eficiente. El desafío está en que el sector de la construcción tenga en cuenta métodos, prácticas y materiales que hagan a una vivienda más eficiente. Pero, por otro lado, que los consumidores e interesados en comprar deben tener en cuenta los gastos de mantenimiento de una vivienda, sobre todo cuánto sale anualmente mantenerla energéticamente”, comenta Federico García Zuñiga, consultor técnico de Andima.