miércoles 16 de abril de 2025

Arquitectura

La muerte de Mario Vargas Llosa: Su inusual relación con la arquitectura

El Premio Nobel de Literatura 2010 ha escrito artículos críticos relacionados con la arquitectura, el urbanismo y la ciudad.

El novelista peruano Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010, falleció el pasado 13 de abril en Lima a los 89 años de edad. Durante sus últimos momentos con vida, lo acompañaron Patricia Llosa, sus tres hijos y sus siete nietos.

Pero el escritor tuvo una relación habitual con la arquitectura. Editó el libro 'Mario Vargas Llosa. Ciudad, Arquitectura y Paisaje', el cual reúne artículos y conversaciones relacionadas con la ciudad, las transformaciones de los espacios, la arquitectura y el paisaje urbano.

La obra, presentada tan solo hace algunos años, está dividida en dos secciones. La primera comprende nueve artículos realizados entre 1994 y 2012 por el 'Premio Nobel' de Literatura 2010 para la columna 'Piedra de Toque', que escribe en el diario peruano La República.

”Mario Vargas LLosa es un autor que ha recorrido, que ha vivido, consumido, disfrutado y padecido muchas ciudades y eso se deja ver en estos textos", comenta el editor del libro.

La segunda parte consta de dos conversaciones en las que participa el escritor:

Una es con su amigo el arquitecto Miguel Cruchaga, publicada en 1977 en la revista El Arquitecto Peruano, en la que tratan diversas aristas de la arquitectura, como la comparación entre procesos creativos de los primeros trazos de un arquitecto y las primeras líneas de un escritor.

La otra conversación es la transcripción inédita del coloquio realizado en 2011 por la Universidad Católica de Perú (PUCP), en el que se reunió a 10 arquitectos e intelectuales, para plantear al escritor preguntas sobre cómo había abordado el tema del espacio, la arquitectura o la ciudad en sus novelas.

"Lo que puede dejar el libro después de su lectura es evidenciar a Mario Vargas Llosa como una persona muy sensible hacia lo que significa la arquitectura, el paisaje urbano y sobre todo la experiencia de vivir en la ciudad", dijeron los críticos tras su lanzamiento.

Su editor destaca también que "sin ser arquitecto ni pretender ser un critico de arquitectura, erudito, se deja ver una posición crítica, clara [de Mario vargas Llosa] hacia la ciudad".

Agrega que el autor de 'La ciudad y los perros' tiene un mérito adicional, pues escribe "despojado de la carga académica, erudita o especialista que podemos tener los arquitectos, los urbanistas; es un mérito. Resulta [una mirada] muy lúcida y muy valiosa y muy sensible".

En uno de los capítulos, existe una visión personal de Mario Vargas Llosa: Este apartado muestra un lado más personal e íntimo del escritor. Describe su relación amistosa con el arquitecto Luis  Miró-Quesada Garland, hombre emblemático en el tema de la arquitectura moderna en Lima a mediados del siglo XX.

Asimismo, habla sobre la relación que ha tenido a lo largo de su vida con las bibliotecas, como espacios de trabajo, y en distintos lugares del mundo. En un tercer texto comenta de manera personal sobre la casa de Arequipa, donde nació y habitó su primer año de vida.