Sector Inmobiliario
Ganancias: alquileres no podrán deducirse y el mínimo no imponible quedará en $38 mil pesos
ARGENTINA.- Un mínimo no imponible de 38 mil pesos para los trabajadores con carga de familia y la posibilidad de eximir del pago de Ganancias el aguinaldo. Los viáticos y algunos adicionales por horas extras. Esos fueron los términos que acordaron ayer el Gobierno y la CGT en una jornada clave para definir un proyecto de ley consensuado de reforma del impuesto para ser debatido esta misma semana. En el Ejecutivo, donde dan por sentados estos cambios, descartaron de plano otras alternativas como la exención del proporcional del gravamen por pago de alquileres.
La iniciativa, en esos términos, apunta a satisfacer a dos grupos en teoría concurrentes pero que en la práctica manifestaron diferencias en sus reclamos: la CGT, con la que el Gabinete tuvo desde las 11 un encuentro formal destinado a pulir un proyecto de ley, y la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), que si bien reporta a la central obrera paralizó este lunes los servicios públicos de pasajeros para exigir prerrogativas puntuales para el sector. En el Gobierno admitieron que todas las concesiones fueron ideadas para mantener una relativa paz con el sindicalismo peronista.
Anoche en el Ejecutivo enumeraron los principales puntos del proyecto, que incorpora varios de los reclamos de la CGT y de la CATT y que en la puerta de entrada al impuesto se acerca a la propuesta que había elaborado inicialmente el Frente Renovador de Sergio Massa. Así, el sueldo mínimo a partir del cual comenzarán a operar las escalas del tributo oscilará los 38 mil pesos en bruto para un asalariado con familia tipo, de dos hijos a cargo. El equipo económico estiró así su idea original de fijar en 34 mil pesos el mínimo no imponible.
En este rubro se dispararon las diferencias entre la CGT y la CATT. La central obrera presionó para elevar el mínimo de modo tal de evitar el debut como contribuyentes de los afiliados de los sindicatos más numerosos y con sueldos relativamente bajos, como Comercio, Sanidad y UOCRA (albañiles). Esa concesión hizo que el Gobierno desechara la fijación de escalas con mucha menor presión tributaria (en la actualidad, el primer nivel paga 9% y se evaluaba reducirlo a 2%) y, en consecuencia, perjudicará a los asalariados ya comprendidos en el gravamen, como el caso de los trabajadores del transporte. Así, anoche en el borrador oficial se manejaba una escala de arranque en torno del 5 por ciento, y mantener en 35% el tope de percepción en el nivel superior.