Sector Inmobiliario
Donald Trump, un empresario no tan amigo de los Macri
ARGENTINA.- Si bien dice haber ganado 15 millones de dólares en un lapso de dos años, el frustrado proyecto inmobiliario Lincoln West en Nueva York, donde tuvo que lidiar con el ahora presidente de los Estados Unidos, Donald Tump, significó durante un largo tiempo una piedra en el zapato para el empresario argentino Franco Macri.
El padre del actual mandatario nacional, Mauricio Macri, que también participaba de aquellas reñidas negociaciones con Trump a comienzos de la década de 1980, llegó a pensar que se trató de un "fracaso deprimente" no haber podido desarrollar la iniciativa, aunque luego suavizó su postura y terminó reconociendo que "nadie" estuvo tan cerca de lograrlo como él.
Al menos en esos términos se expresó en su libro autobiográfico "Macri por Macri", publicado en 1997 por la editorial Emecé y en cuyo séptimo capítulo, titulado "Lincoln West o quién ganó a quien", el magnate argentino rememoró su fallido intento por enfrentarse "con éxito al impenetrable mercado inmobiliario de Manhattan".
Macri aseguró haber sido víctima de una "conspiración" al recordar aquella contienda empresarial, que ha recobrado cierta trascendencia mediática ahora, después de la victoria de Trump en las recientes elecciones presidenciales en los Estados Unidos y en momentos en los que su hijo (Mauricio Macri) comanda desde la Casa Rosada los destinos del país.
Al desempolvar la historia, llama la atención que Macri padre termine por admitir que existe "algo irresistible y encantador" en una persona como Trump, a quien calificó como un "showman eterno", pero también lo señaló como el hombre por detrás de esa supuesta "confabulación" que le impidió concretar su proyecto.
Se trataba de un plan -incluso aprobado oficialmente- para transformar un baldío abandonado en un "floreciente barrio de viviendas para 10.000 personas con restaurantes, oficinas, áreas de recreación y hasta un parque", en una zona del West Side donde se emplazaban originalmente las playas de maniobras de la quebrada línea de trenes Penn Central.
Eran 30 hectáreas de terrenos de "primer nivel" sobre el río Hudson a los que Trump también le había echado el ojo.
"A menudo he pensado que Lincoln West fue un fracaso deprimente (...) Durante muchos años lo consideré así porque realmente creía en el proyecto y, cuando me vi forzado a abandonarlo, sentí una especie de desilusión de mí mismo por no haber sido capaz de enfrentarme con éxito al impenetrable mercado inmobiliario de Manhattan", dijo Macri en su libro.
"Ahora, viéndolo en perspectiva y reflexionando sobre lo que en verdad ocurrió, creo que estaba equivocado. Es cierto que no pude desarrollar el proyecto, pero nadie llegó tan cerca de conseguirlo como yo", aclaró el empresario.
Por último, recordó: "Cuando estuve en Nueva York para el Mundial de fútbol de 1994 llamé a Trump: "Franco, Franco, pienso en vos todo el tiempo", me dijo efusivamente. Así es él. Debo admitir que hay algo irresistible y encantador en un hombre que está dispuesto a decir algo tan obviamente falso, consciente de que uno sabe que él realmente querría que fuese verdad".