Sector Inmobiliario
Neuquén: el mercado inmobiliario busca casas antiguas y céntricas
Neuquén. - En Neuquén la casa de la abuela puede convertir a sus descendientes en millonarios. El crecimiento acelerado de la ciudad llevó a que muchas viviendas marginales se conviertan -años después- en codiciadas joyas inmobiliarias que, por su ubicación, consiguen multiplicar el valor de mercado ante el aumento de la demanda de terrenos para la construcción de edificios.
El presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Inmobiliarios de Neuquén, Marcelo Viñas, está hace 50 años en el negocio y contó que si bien el mercado está tranquilo los lotes, en los que en poco tiempo se construyen edificios, se venden.
Los valores que se pagan dependen de la capacidad constructiva y de varios cálculos finos de ingeniería y de arquitectura que se realizan. Dos variables son la ubicación y la cantidad de metros que se puedan hacer hacia arriba. Por ejemplo, por un lote en la calle Entre Ríos a unas seis cuadras de la avenida Argentina se pide 310.000 dólares de base, pero después vienen ofertas y contra ofertas que cambian el precio final.
“Que la casa gane valor por el crecimiento de la ciudad sucede en todo el mundo. En Neuquén, se da sobre todo para los primeros pobladores que quedaron en el centro y aunque la casa se cae a pedazos, vale muchísima plata”, aseguró Viñas.
El plan de venta
Para los dueños negociar solos siempre será el peor negocio. Lo tienen que hacer con asesoramiento profesional. A su vez, algunos negocian por dinero otros, por dinero y metros cubiertos, o por unidades ya construidas en otro edificio.
“Hay muchas formas de negociar. El contrato mínimo es por lo que va a tardar la obra, 24 o 30 meses, o sea mínimo tres años y muchas veces las edades no dan para esperar tanto. Lo más habitual es que pidan un buen departamento, de tales características, porque les gustaba el lugar”, dijo Viñas y explicó que se negocia “metro cuadrado por obra” y que se llama contrato de permuta.
Del otro lado, la constructora que va a invertir busca que la ubicación sea buena, que tenga capacidad en la red cloacal, eléctrica y en todos los servicios.
Los estudios pueden llevar de una semana a cinco meses. “Gracias a Dios se están tomando muchos cuidados para las habilitaciones. Esto es para mejorar la calidad de vida de las persona en las ciudades”, dijo Viñas.
El último tiempo, en los barrios también aparecen algunos edificios. Uno de esos casos es el que se hizo enfrente de la calle Obrero Argentino, en la zona este, donde están por hacer otro. Esto se permite porque a todas las calles declarados corredores se les otorga una alta capacidad constructiva.
Finalmente, una vez que los edificios están arriba y los departamentos disponibles, pocos podrán acceder.
El corredor inmobiliario Cristian Sorenson comentó que las ventas están paradas. “Se construye un montón pero no para todo público. El que necesita no tiene opción a adquirirlas, porque no hay créditos disponibles o no alcanzan los ingresos”.