Fuerte caída de las ventas minoristas por la situación económica

El panorama del comercio minorista en Argentina durante el mes de abril refleja una situación de contracción persistente. Los comerciantes expresan su preocupación por la situación económica actual, destacando la falta de poder adquisitivo de los consumidores, que redujeron sus gastos en todos los rubros. Muchos señalan que, a pesar de ciertos signos de mejora, las ventas siguen estando muy por debajo de los niveles del año pasado.

Según el Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas de las pequeñas y medianas empresas del sector cayeron un 7,3% en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta tendencia a la baja se acentuó lo largo del primer cuatrimestre del año, acumulando una disminución del 18,4% durante los primeros meses del gobierno de Javier Milei.

Sin embargo, hubo un ligero repunte del 1,6% en las ventas minoristas en comparación con el mes anterior, marzo. Este aumento mensual puede atribuirse a varios factores, incluyendo la proliferación de ofertas en el sector de indumentaria y textil, así como la reintroducción de cuotas sin interés en ciertos locales de electrodomésticos y materiales para la construcción.

En cuanto a bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles, experimentaron una disminución del 9,4% anual en abril, con una caída acumulada del 17,6% en el primer cuatrimestre. Las ventas estuvieron frenadas, destacándose la demanda por productos de decoración económicos y textil de invierno.

En cuanto a ferretería, materiales eléctricos y materiales de construcción, las ventas retrocedieron un 11,2% anual en abril, con una baja acumulada del 22,5% en el cuatrimestre. Hubo un aumento del 1,5% respecto al mes anterior, aunque el sector sigue sin reactivarse debido a la incertidumbre económica.

En cuanto a las expectativas para los próximos meses, existe incertidumbre sobre la posibilidad de una recuperación sostenida. Los comerciantes temen que la continuidad de las restricciones económicas y la incertidumbre financiera sigan impactando negativamente en el sector minorista, poniendo en riesgo la viabilidad de muchos negocios.