Opinion
Los peores propietarios de todos los tiempos
BUENOS AIRES.- A más de uno, seguramente, le habrá pasado. En casa nueva, sea propia o alquilada, siempre existieron situaciones muy complicadas que nadie quiere vivir pero que, irremediablemente, vivimos.
¿Cuáles son las situaciones más inseguras, escalofriantes, insalubres o, simplemente, disparatadas en las que se han visto envueltos algunos inquilinos a causa de sus locadores? Así se lo pregunta el portal Solo Dueños.
– Espía pervertido: Una inquilina descubrió que su locador, un hombre llamado Thomas Daley, la espiaba mediante una pequeña cámara oculta dentro de una instalación de luz en su habitación. Las autoridades encontraron en las distintas unidades que alquilaba este hombre micro cámaras ocultas dentro de: tornillos ahuecados en timbres, toalleros, canillas y ventiladores de techo.
– Cobro con camioneta: Un propietario enojado por el retraso de sus inquilinos con el pago, no encontró otra manera de descargar su frustración que estrellando su camioneta contra un costado de la casa que dichos inquilinos habitaban. No contento con esto, se bajó del auto y empezó a patear la puerta, gritando: “díganle a la policía que fue el propietario el que destruyó el edificio”. La pareja y su hijo, que no resultaron heridos, se mudaron y el dueño fue arrestado.
– Cucarachas en la cama: Por años, las autoridades recibieron denuncias de laspésimas e insalubres condiciones en las que un propietario tenía sus edificios. Sin embargo, no querían revocar la licencia de dicho hombre y, así, dejar en la calle a alrededor de 2.000 inquilinos que padecían: calentadores y hornos descompuestos, detectores de humo que no funcionaban, cables eléctricos expuestos e infestaciones de ratas y cucarachas, al punto, que éstas últimas aparecían muertas hasta en las camas.
Finalmente, el edificio pasó a manos de un nuevo propietario que prometió arreglar todo eso, obviamente, aumentando el alquiler.
– El señor rata: Un propietario de varios departamentos los tenía en tan pésimas condiciones que era apodado el “señor rata”. Un juez lo sentenció a vivir un mes en uno de sus deplorables departamentos; le pusieron un brazalete electrónico y no podía dejar el departamento a menos que fuera para colaborar con las reparaciones del edificio.