Macri apuesta todo a Odebrech y a la construcción

ARGENTINA.- De cara a las elecciones, Macri apuesta todo a la construcción. En la política y en los números. Pone presión para que se difunda pronto información sobre el caso Odebrecht: cree que salpicará fuerte a Cristina Kirchner. Y ya desembolsó más de $55.000 millones en obras públicas en lo que va del año: busca cambiar el aire de la economía.

“Germán Garavano está tirando tiros en todas las direcciones, alguno va a pegar en el blanco”, explican en la Casa Rosada. Se refieren a las gestiones y amenazas del ministro de Justicia sobre el caso Odebrecht.

Empecemos por las amenazas. El ministro dijo que si la empresa no entrega ya la información sobre a quién pagó coimas, le quitan las obras que tiene en marcha. Son tres. Dos están a punto de ser concluidas, con los que la presión es escasa: son la ampliación de gasoductos y la planta potabilizadora de Tigre. El negocio de peso que tiene Odebrecht en la Argentina es el soterramiento del tren Sarmiento. ¿Es posible imaginar que el Gobierno genere ruidos que frenen una gigantesca obra que atraviesa La Matanza, el distrito donde se juega la elección bonaerense? En los próximos 45 días tienen planificadas tres inauguraciones en otras tantas estaciones de tren de la zona. Pero hay más: Odebrecht tiene el 30% de la UTE (Unión Transitoria de Empresas) que lleva adelante el emprendimiento. El resto es de la italiana Ghella (30%), por la que intercedió el presidente de su país, la española Comsa (10%), y Iecsa, que fuera de la familia Macri y que ahora controla Mindlin (30%). En la compañía dicen que no ven posibilidad legal de que les quiten el contrato. A lo sumo, negociaciones para que alguien reemplace a Odebrecht, si estos venden su participación.

Si las amenazas son tiros al aire, veamos las gestiones. Hay tres puntas: Brasil, Estados Unidos, y la OA. “En ninguna será fácil conseguir la información sobre quién cobró las coimas, cómo fueron los negociados, pero tenemos que hacer todos los intentos”, dicen en la Casa Rosada. Igualmente creen que a la jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó, le será difícil tabicar la información para proteger a ex funcionarios kirchneristas. “Cuando los papeles lleguen a Buenos Aires, quedarán en manos de muchos fiscales y jueces, no podrán mantenerlos en secreto”, dicen en el entorno del Presidente.

¿Qué buscan en la Casa Rosada? “Ya sabemos que no podrán pegarnos a nosotros, porque Gustavo Arribas está afuera de todo, aunque intenten meterlo -dicen-. Pero para Cristina Kirchner será mortal. Se hablará en plena campaña de quién cobró, de cuánto dinero puso Odebrecht. Es todo ganancia para nosotros”. El caso Ducler haría su contribución adicional, claro.

“Ya tuvimos un primer partido en el Congreso esta semana, con la visita de Marcos Peña a la Cámara de Diputados -agregan las mismas fuentes-. Cuando Axel Kicillof lo quiso apretar, él Peña respondió ‘Las coimas las cobraron ustedes’. Ese es el planteo”.

Pero si la construcción en su perfil judicial aporta a la campaña electoral, la construcción en su costado obra pública también lo hace. Y ahí los números son impactantes. La Nación ya ejecutó obras en lo que va del año por 48.500 millones de pesos en rutas, trenes, escuelas. Y la provincia de Buenos Aires, $7.900 millones.

Es que en términos económicos, ya se ha dicho, el Gobierno no tiene el escenario que esperaba para encarar las elecciones. Sólo podría, si se cumplen sus pronósticos, mostrar un freno en la inflación, que espere esté por debajo del 1% al momento en que se llegue a las urnas. Pero la reactivación no arranca. Sobre todo en el sector que más empleo genera, la industria, que en abril retrocedió un 2,3% y lleva 15 meses de caída. En cambio, en el mismo mes, la construcción tuvo un repunte del 10,5%. Es ahí que la Rosada pone el foco.

“Desde octubre de 2015 hasta diciembre pasado, la construcción destruía puestos de trabajo -dicen los funcionarios-. En el primer trimestre del año se crearon 20.826 empleos. Y abril viene al mismo ritmo”.

Mientras crece la venta de asfalto cae la de vidrios, lo que indica que la actividad de la construcción se concentra en la obra pública. Y ahí la apuesta es grande. Están apurando la ejecución del presupuesto. Interior, que controla los fondos para agua y vivienda, ya desembolsó el 46% del dinero que tiene para todo el año. Y Transporte (rutas, trenes), 45,4%. Son los que más avanzaron, pero también los que tienen presupuestos más importantes.

¿A dónde va ese dinero? Si hasta principios de año el Gobierno ponía toda la carne de las obras en la parrilla del Gran Buenos Aires, ahora van por más. Por ejemplo están apurando acueductos en Mar del Plata y General Pico, La Pampa. Ponen $1.200 millones en infraestructura en Comodoro Rivadavia, arrasada por las lluvias. Cloacas en Mendoza y Córdoba. Todo a cargo del ENOSA, lo que sería el heredero de Obras Sanitarias. Claro que eso no hace que haya menos fondos dando vuelta en el rubro en el conurbano bonaerense, que sigue siendo el mayor desafío electoral. AySA tiene 180 obras en ejecución por un total de $32.000 millones. Sólo en el mes pasado licitaron 13 obras por $550 millones.

El Plan Belgrano es otra herramienta para llegar al interior: tiene 2.000 obras en marcha. Lo mismo pasa con Hábitat, que va a barrios carenciados: está moviendo $9.300 millones en 477 proyectos en todo el país. El Procrear está arrimando otra entrada para que los funcionarios tengan inauguraciones: tiene en ejecución proyectos por $ 4.300 millones.

En lo que hace a rutas, hay autopistas en construcción en Mendoza, Misiones, Santa Cruz, San Juan, Jujuy y Neuquén, por citar algunas provincias. Son en total 1.331 kilómetros. En lo que va del año cortaron cintas en 9 obras viales.

A eso se suman emblemas como el Metrobus, o la electrificación del tren Roca, obras en 19 aeropuertos, o la remodelación de estaciones del Belgrano Sur, como la inaugurada ayer justamente en La Matanza, el distrito donde parece que todo termina.

“Pero la obra pública es sólo el 25% de la construcción, tenemos que hacer arrancar también la obra privada”, dicen los funcionarios. Por eso ayer festejaban los últimos datos de créditos hipotecarios del Banco Central: en mayo sumaron $3.202 millones: en cinco meses, fueron más que en todo 2016. En abril, la cantidad de escrituras porteñas creció 20.5%. En el primer cuatrimestre del año, según datos del CPAU, se presentaron planos de 80 obras en la Capital. En 2016 fueron 18. “Ese motor empieza también a arrancar”, señalan las mismas fuentes.

Otro dato para sumar en las elecciones, se esperanzan en la Casa Rosada.

Fuente: Clarín