Legisladora presenta polémico proyecto para comprar madera de producción nacional

ARGENTINA.- La senadora nacional opositora Sandra Giménez (Misiones) aceleró la semana pasada un polémico proyecto para obligar a "la administración pública nacional, sus dependencias, reparticiones y entidades autárquicas y descentralizadas, las empresas del Estado y las sociedades privadas prestadoras, licenciatarias, concesionarias y permisionarias de obras y de servicios públicos", a adquirir en un 80% "la madera que demande la realización de las obras financiadas por los programas de vivienda y obras públicas exclusivamente de producción nacional".

El empuje del debate (aún lejano del recinto) se activó mientras el Congreso espera el aterrizaje del proyecto sobre "compre nacional", una iniciativa que prometió meses atrás Casa Rosada pese a su discurso de "abrirse al mundo". En el ínterin,los legisladores aprovechan las distintas variables que marca la economía para ofrecer ahora, tras años de estancamiento kirchnerista -y que Cambiemos no logra apuntalar-, tratamiento vip a productos locales.

La iniciativa deberá priorizar "la utilización de madera cuando la estructura de costos y la disponibilidad de materia prima nacional así lo justifique", y cuando la oferta "para la obra pública tenga un precio equivalente al que los productores nacionales ofrecen a otros clientes por los mismos productos y condiciones de pago".

En los fundamentos del proyecto, Giménez -exkirchnerista cuyo mandato se inició en 2011 y finalizará en diciembre próximo, excepto que logre la reelección- asegura recién en 2017 que "el sector foresto-industrial genera casi 10 puntos del valor bruto de la producción de Misiones pero hoy por hoy, la industria está operando al 50% de su capacidad y desde 2007 se han perdido 30 mil puestos de trabajo, casi 10 por ciento del empleo que genera el sector".

Para la senadora, "no hay espacio para que la foresto-industria argentina siga cediendo mercado a productos importados, en piezas o en su totalidad, o pierda participación en la utilización para la construcción de obra pública frente a otros materiales". Es decir, un tiro por elevación a las supuestas intenciones del Gobierno de desarrollar un plan de viviendas sociales con otro tipo de materiales.

Giménez también argumenta que "el contexto internacional, la recesión de Brasil y el mayor proteccionismo en los Estados Unidos y la caída de los precios hicieron que la dinámica del mercado interno fuera tomando cada vez mayor importancia en la evolución nivel de actividad sectorial".

La senadora advierte que "la importación de productos elaborados de madera que se puedan incorporar a la construcción de vivienda social y el incremento de la utilización de sustitutos de madera entre los materiales para la construcción de vivienda y otros destinos de obra pública -también habla de 'perspectivas de reducción'- resulta de suma preocupación, especialmente en el contexto económico actual". 

Fuente: Ámbito.com