Obras y Proyectos
El Gobierno avanza con el proyecto para que los privados financien la obra pública
ARGENTINA.- El Gobierno llega a las elecciones bombeando la obra pública con fondos que consigue colocando deuda. En forma directa o con créditos de organismos multilaterales o países, como los que el Presidente acaba de acordar con China por centrales nucleares y trenes. Pero esa vía tiene un tope: el nivel de endeudamiento del Estado enciende ya luces amarillas. Y entonces empezarán a recorrer un camino alternativo: que las obras las financien empresarios privados. “No es una privatización en lo más mínimo”, dicen en el gabinete. En julio arrancarán las primeras licitaciones con este régimen, que abarcará de rutas a trenes, de cárceles a hospitales.
El sistema al que apelará el Gobierno es el PPP (Participación Público y Privado). Son modalidades de asociación entre empresas y Estado, diversas, reglamentadas por una ley sancionada en noviembre pasado. Puede significar que el privado construya un edificio y luego el fisco pague una renta; o que una empresa haga una obra y luego los pagos sean en cuotas; o que esa obra o edificio incluya además servicios como mantenimiento. Pero la clave, en todos los casos, es que el dinero lo pone el privado y el Estado paga luego, a plazos.
“Los primeros emprendimientos de PPP serán la transformación de rutas nacionales en autopistas”, dijo el ministro de Transporte Guillermo Dietrich Al diario Clarín.
Dietrich hizo una presentación en ese sentido a empresarios de la construcción en China, la semana pasada, en el viaje presidencial. “La idea fue muy bien recibida, esperamos captar inversiones por US$ 2.000 millones”, agregó el funcionario.
En Transporte habrá reuniones esta semana para terminar de definir qué rutas se incluirán en el esquema. Una sería la 3, que va al sur. La 5 y la 7 estarían en el listado. “Son parte de las antiguas concesiones viales, pero todas serán transformación de en autopistas”, señala Dietrich.
En julio se abriría el “data room”, para que los empresarios puedan consultar las condiciones de los contratos. Las licitaciones serían en la próxima primavera, esperan los funcionarios. En los próximos días someterán a la decisión de Mauricio Macri los plazos y qué obras encarar.
¿Cómo se pagarán estas obras? Las hará el privado, que luego recibirá un aporte del fisco vía la tasa de obras viales cargada en los combustibles. El ministerio del Interior trabaja en estos días precisamente en cómo canalizar esos fondos. Y además el privado cobrará peajes. “Pero sólo cuando las obras estén terminadas y en las autopistas”, aclaró Dietrich.
Un paso previo, sin embargo, corre por cuenta de otro ministerio, el de Finanzas. Es que la comisión que administrará todo el sistema de PPP depende del organismo que preside Luis Caputo. En los próximos días designará al funcionario que encabece esa comisión, punto imprescindible para dar arranque a la operación.
En el ministerio de Justicia también avanzan con la misma idea. Hubo ya empresarios extranjeros haciendo ofertas para construir cárceles haciéndose cargo de la financiación. Un debate en ese sentido es qué alcance tendría el contrato. En otros países los privados hacen las cárceles y también las operan: el Estado paga un monto fijo por preso y por día, y la empresa se hace cargo de todo lo demás. Es un sistema más cercano a la hotelería. Los funcionarios argentinos no están dispuestos a avanzar en tanto. Encargarían la construcción de las prisiones (la cantidad aún debe definirse) y tal vez el mantenimiento de los edificios. Pero el resto será a cargo del Servicio Penitenciario.
Más avanzado está, en tanto, otro proyecto, el del PPP del Tren de Vaca Muerta. En Ferrocarriles Argentinos dicen que no será el único, pero sí el primero que encaren: es el menos conflictivo desde el punto de vista político. “Es que se trata de un tren que harían las petroleras y sería sólo para ellos, no afectaría al público”, explican. El ramal arrancaría desde el puerto de Bahía Blanca hasta los yacimientos petroleros de Neuquén. El objeto principal es llevar hasta los pozos el arena que se usa para hacer el fracking, la ruptura de la piedra donde están los hidrocarburos. La vía, sin embargo, podría tener un desvío e ir hasta Mendoza, para poder llevar al puerto los minerales de la mina de potasio que años atrás intentó desarrollar la brasileña Vale do Rio Doce.
“También se trabaja en la posibilidad de hacer hospitales con este sistema”, señalaron en tanto fuentes oficiales. “Ya hubo propuestas desde el sector privado en ese sentido; la construcción de centros de salud ‘llave en mano’”, precisaron.
Fuente: Clarín