Obras y Proyectos
Dujovne: “Las viviendas impulsaron los números del Gobierno en obra pública”
ARGENTINA.- El gasto en infraestructura aumentó en el primer trimestre un 37 por ciento interanual. La puesta en marcha de viviendas y desembolsos vinculados al transporte, el agua corriente y la infraestructura escolar crecieron. Además, el Ejecutivo recortó con fuerza los subsidios a los servicios públicos y contó con ingresos extraordinarios provenientes del blanqueo de capitales.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, remarcó en conferencia de prensa que el déficit fiscal (es decir, al diferencia entre los gastos y los ingresos) totalizó $ 41.344 millones en el primer trimestre de 2017. La cifra representa el 0,4 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI). Para esta parte del año, el Ejecutivo se había propuesto alcanzar un déficit de $ 58.500 millones, o el 0,6 por ciento del PBI.
El gasto público creció 35 por ciento interanual, en línea con las estimaciones de inflación. Los gastos de capital -es decir, las obras públicas- aumentaron un poco más rápido: 37 por ciento.
El gasto de capital comprende distintos ítems. Dujovne resaltó cuatro de ellos, que dan cuenta de la velocidad que le imprimió el Ejecutivo a la obra pública que más rápido visualiza la ciudadanía.
El gasto en vivienda aumentó 228 por ciento interanual, por "un fuertísimo programa" que lleva adelante el Ministerio del Interior, explicó el funcionario. Los programas vinculados al agua corriente y la instalación de cloacas se incrementaron en un 65 por ciento interanual. Las obras de infraestructura educativa avanzaron 80 por ciento. Y los desembolsos relacionados con la infraestructura del transporte, un 67 por ciento.
Los números dan cuenta de cuál es la gran apuesta del Ejecutivo para dinamizar la economía en un año electoral. Pero también contrastan con el estado de situación de la obra pública de hace un año. A poco de asumir, la administración de Mauricio Macri paralizó la ejecución del gasto en infraestructura para "auditar" la herencia que recibió de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner. Eso provocó decenas de miles de despidos en el sector de la construcción, que ahora se empieza a recuperar.
Los ingresos para financiar esos gastos crecieron un 41 por ciento interanual. El Gobierno contó con los ingresos extraordinario producto de los impuestos vinculados al blanqueo de capitales. Para exteriorizar su capital, quienes entraron al sinceramiento pagaron más de 148.000 millones de pesos. La cifra equivale a lo que recaudó la AFIP en marzo en concepto de impuestos (sin contar aportes a la seguridad social ni derechos de comercio exterior).
Pero también hubo un redireccionamiento del gasto. Las erogaciones en subsidios económicos se mantuvieron iguales a las de hace un año en términos nominales. Es decir, cayeron al descontar la inflación.
"Esto es simplemente el inicio de un programa fiscal en el que queremos ser prudentes, manejarnos de manera cautelosa con el gasto público. Queremos mantener nuestro gasto primario constante en términos reales por los próximos años, y que las provincias lo hagan también. Para eso firmamos un acta-acuerdo que pretendemos convertir en una ley de Responsabilidad Fiscal durante este año”, indicó Dujovne.
Fuente: TN