Obras y Proyectos
Monte Grande: Realizan la primera construcción con ecoladrillos
ARGENTINA.- Lugareños y
voluntarios construyen "mano a
mano" el primer ecomerendero de
una villa de la periferia de Buenos Aires, en Argentina, para brindar "un
sueño por el que luchar" a 84 personas sin recursos, gracias a Red Solidaria. Este edificio fue construido a base de buena voluntad,
conciencia social y kilos de residuos.
El proyecto surgió hace
aproximadamente un año en el barrio de La Paz, en Monte Grande (provincia de
Buenos Aires), cuando un grupo de chicos se reunía a diario para jugar a la
pelota en casa de una familia humilde.
"Iniciamos haciendo unas tortas
fritas y los chicos se quedaban", explicó a Efe Patricia Carina Gamarra,
coordinadora del proyecto y propietaria de la casa en la que residen
actualmente un numeroso grupo de niños y mujeres, algunos indocumentados, en la
zona junto a la que se creará el nuevo Merendero La Paz.
Se trata del primer edificio
construido con ecoladrillos; es decir, botellas de plástico rellenas de basura
no biodegradable comprimida y que, a la vez que cumplen una importante labor
humanitaria, sacan casi diez metros cuadrados de residuos del medioambiente.
Chicos del barrio y jóvenes
estudiantes trabajan, codo con codo, para levantar su refugio con 8.400
unidades de estos eco ladrillos que se apilan, unidos por cemento, y llevan
grabado el nombre de la familia o persona que lo donó a modo de agradecimiento.
El Merendero La Paz pretende
aglutinar a las nuevas generaciones de este barrio marginal para brindarles un
proyecto de vida por el que luchar lejos de la delincuencia o la droga que
campa a sus anchas por ciertas zonas del Gran Buenos Aires.
Según Gamarra, al principio
buscaron apoyo político "de todos lados" y no consiguieron nada hasta
que conocieron a Red Solidaria, un proyecto conformado por diversas
"voluntades que se van agrupando por un objetivo común a través de la
presentación por la confianza" y que ya cuenta con 500.000 voluntarios en
todo el país.
Cuando le contaron el proyecto
ideado con ecoladrillos, la coordinadora no entendía cómo sería viable esta
construcción en una zona que padece frecuentes inundaciones.
Ahora, se muestra
"sorprendida", pero enfatiza que es "hermoso" saber que los
niños tendrán un espacio "donde no se mojen, donde venir a hacer
actividades, tomar la leche y poder estar". En definitiva, "tener su
lugar".
Para quienes participan desde
fuera es muy emocionante ver cómo los pequeños ayudan -como pueden- a construir
su futuro.
“Estoy en el proyecto desde hace
casi cuatro años porque me gusta ver cómo ayudo a los chicos y compartir un
momento de alegría con ellos", explicó a Efe Rodrigo Montero, adolescente
colaborador en el merendero, pues para él es tranquilizador ver que todos se
pueden divertir juntos y contar unos con otros "para lo que sea".
Red Solidaria, por su parte,
asegura que cuando llegaron al barrio de La Paz y les contaron el proyecto los
encontraron "muy descreídos".
"Es lógico, vienen de mucha
palabrería sin acción desde lados que nosotros no compartimos. Y cuando
empiezas a hacerlo y lo ven tangible se dan cuenta de que hay hechos, hay
realidades y que colaboramos y trabajamos para eso. Ahí toman conciencia y se
unen de forma inmediata", explicó a Efe Gabriel Schneider, uno de los
integrantes de Red Solidaria.
Esta "no organización"
que opera sin dinero, como la define Schneider, aúna la solidaridad y la vida
sustentable en un proyecto muy amplio con un montón de aristas a través de las
que la gente puede colaborar como; por ejemplo, las iniciativas "Frío
Cero", la "Heladera Social" o "El Tejetón".
Todas ellas destinadas a
conseguir alimentos o ropas de abrigo para gente sin recursos y que,
posteriormente, se distribuyen por diferentes puntos del país.
Schneider también quiso recalcar
la importancia de "la unión" entre los participantes para que todos
estos proyectos salgan adelante y "poder brindarle a la persona que lo
necesita un sueño que pueda llevar adelante".
Ese es el lado desde el que actúa
la entidad en la que colabora para "educar en la solidaridad",
aseguró el voluntario, quien manifiesta que cada día son muchas las personas
que, en sus ratos libres, se reúnen a ritmo de mate para colaborar en algo tan
pequeño como puede ser tejer "cuadraditos de 20x20" con los que
diseñar frazadas destinadas a abrigar a personas que realmente lo necesitan.
Para Red Solidaria son los niños
"los generadores de cambio"; es decir, la vía más "fácil y
rápida" de que los adultos puedan replicar acciones solidarias y
medioambientales hasta concienciar así al grueso de la población.