Obras y Proyectos
Buenos augurios: En Mayo se reactivará la obra pública
ARGENTINA.- El acuerdo entre el
Gobierno de Mendoza y las empresas constructoras por una deuda de $580 millones
que aún mantiene el Estado está próximo a cerrarse, lo que reactivará en pocas
semanas las obras que están paralizadas. La oferta dispone cuatro escalas que
van desde el millón de pesos hasta los $7 millones en adelante, lo que define
el porcentaje que se cancelará en bonos o en efectivo.
Después de numerosas reuniones
entre los miembros de las firmas privadas y los ministerios de Hacienda y de
Economía, Infraestructura y Energía, se acordó la forma de cancelación de los
casi $600 millones atrasados.
Según explicó Jorge Sanchís,
presidente de la Cámara de la Construcción, se establecieron cuatro escalas
diferenciadas:
*Las deudas que no superan el
millón de pesos se abonarán en efectivo en tres cuotas.
*Las que van desde $1 millón a $3
millones se pagarán un 75% en bonos y el 25% restante, en tres pagos en
efectivo.
*La tercera escala va desde los
$3 millones a los $7 millones y se acordó que el porcentaje sea 85% a 15%.
*Mientras que para las deudas
mayores a $7 millones será el 100% en bonos.
Una vez que se oficialice el
acuerdo cada empresa en particular deberá estampar su firma, y progresivamente
se irán activando las obras que están estancadas.
"Llevará mínimo 15 días y,
con muy buena suerte las obras se reactivarían desde el 20 de abril o en los
primeros días de mayo", informó el empresario.
Los mismos plazos son los que
manejan desde el Ministerio de Infraestructura, que además del tema de la deuda
están a la espera de que llegue el grueso de los fondos nacionales, que servirá
principalmente para activar obras viales y de vivienda.
El plan a futuro
La decisión del ministro de
Economía, Infraestructura y Energía, Enrique Vaquié, ante la falta de fondos
que impide dar inicio a nuevas obras, es darles prioridad a todas aquellas que
están comenzadas pero estancadas.
Para eso se definieron dos aspectos
que darán vía al destino de los recursos. El primero son los proyectos a los
que le falte menos tiempo para cortar cintas, "sin importancia de lo
político, tomando como ejemplo el IPV (Instituto Provincial de la Vivienda),
donde las más avanzadas son las de Maipú, San Martín y San Rafael, todas
comunas justicialistas", señaló Vaquié.
El segundo se divide en tres
tipos de operatorias, que incluye arreglos y reparaciones de escuelas; casas y
arreglos de viviendas; e infraestructura social básica como cloacas, agua, gas
y luz eléctrica.
"Detrás de cada obra hay una
empresa que conoce qué ritmo es el que la provincia le ha priorizado de acuerdo
a los fondos que nuestro ministerio tiene acordado con el de Hacienda. No
queremos que vuela a pasar esto que se les deba dinero".
La única posibilidad de que se comiencen iniciativas nuevas será a partir de financiamiento de organismos bilaterales como el Banco Mundial o el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), o de pura y exclusiva inversión nacional, como la construcción de la doble vía Mendoza-San Juan.
Las que no figuran como
"prioridades" deberán esperar, como la conclusión del estadio
cubierto o la segunda etapa del metrotranvía hacia Las Heras.
Para reactivar los barrios del
IPV el Gobierno invertirá $1.240 millones, de los cuales $729 millones serán
aportados por la Nación y $387 millones por la Provincia. El objetivo es
entregar en un año 22 barrios (852 viviendas), y en los próximos 14 a 20 meses
otros 27 (982 casas).
"Para nosotros es un tema
social significativo, no sólo por las viviendas para los sectores más humildes
o desfavorecidos, sino también por la mano de obra que genera", explicó
Vaquié.
En cuanto a la reparación de
escuelas se invertirán $95 millones, de los cuales $64 millones serán para arreglos,
$6 millones para la compra de bienes como muebles y herramientas, y otros $25
millones para ampliaciones. El trabajo se realizará en 497 instituciones.
Además, dentro de un plan de
finalización de más de 180 obras que se ejecutarán entre 2016 y 2017 y para el
que se destinarán $1.865 millones (incluyendo fondos nacionales) resaltan 32
obras de infraestructura social básica. Incluyen provisión de agua potable,
construcción de redes cloacales y de redes de agua, y demandarán más $195
millones.