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Fuerte ajuste a la obra pública: El Gobierno recortó el 80% de los fondos
El Gobierno nacional ha tomado una drástica medida al reducir en un 80% los fondos destinados a la obra pública en enero pasado, en comparación con el mismo mes del año anterior. En concreto, la Nación solo destinó un total de 90 millones de dólares en el primer mes de este año, convirtiendo a este rubro en uno de los más afectados por los recortes financieros desde la asunción del presidente Javier Milei.
Según fuentes del sector de la construcción, solo las obras públicas que tengan un nivel de avance del 80% o más contarán con algún tipo de financiamiento presupuestario. Esto significa que solo el 5% de las obras en curso podrán continuar con el respaldo gubernamental, dejando al resto en una situación incierta y con dificultades para completarse.
Los empresarios del sector de la construcción han visto empeorar significativamente sus expectativas tras el cambio de gobierno.
Según una encuesta realizada por el INDEC, el 77% de los ejecutivos consultados cree que el ritmo de trabajo en los proyectos de obra pública disminuirá en los próximos tres meses.
Hace solo dos meses, solo el 44% de los empresarios tenía esta percepción negativa, lo que demuestra el fuerte deterioro en la confianza del sector.
Estos recortes en la obra pública representan un duro golpe para el sector de la construcción, que depende en gran medida de los proyectos financiados por el Estado.
La falta de inversión en obras públicas no solo afecta a las empresas y trabajadores del rubro, sino que también impacta de manera negativa en la economía en general, ya que la construcción es uno de los motores clave para el crecimiento y la generación de empleo.
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En detalle, la peor parte se la llevó el gasto de capital para Educación, cuyas transferencias fueron prácticamente llevadas a cero, desde $15.500 millones en enero del año pasado a solo $752 millones el mes pasado.
Los fondos a Vivienda también tuvieron un guadañazo pronunciado, de 88% nominal, desde los $18.700 millones de hace un año hasta $2.200 millones de este año. Para Transporte el derrumbe nominal de gasto fue del 66%; para Agua Potable y Alcantarillado fue de 21,5% y Energía, un 19,2 por ciento.
