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Tarifas por las nubes: alternativa económica para calefaccionar el hogar

25/04/2018 - En medio de una suba pronunciada de los servicios públicos, surgen opciones sustentables y que cuidan el bolsillo y el consumo
Las ciudades con el metro cuadrado promedio más caro de la región son Río de Janeiro, con unos 3.663 dólares; Santiago de Chile, 3.303; Buenos Aires, 3.059; y Montevideo, 3.000.
La Ciudad de Buenos Aires subió al tercer escalón de un ranking conformado por las ciudades más caras de América Latina para comprar un inmueble, con el metro cuadrado en 3.059 dólares.
Así lo indica un estudio realizado por el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella en conjunto con Navent (Zonaprop) que comparó los barrios Norte, Belgrano, Caballito y Recoleta con zonas similares en otras ciudades de la Región.
Las ciudades con el metro cuadrado de un inmueble promedio más caro de la región son Río de Janeiro, con unos 3.663 dólares; Santiago de Chile, 3.303; Buenos Aires, 3.059; y Montevideo, 3.000.
Por su parte, el metro cuadrado más barato de la región se encuentra en Caracas, unos 518 dólares; Quito, 1.363; Guadalajara, 1.409 dólares; Bogotá, 1.464.
En el último año (comprendido entre marzo de 2017 y el mismo mes de 2018), Buenos Aires tuvo la tercera mayor suba del precio en dólares, por detrás solo de dos ciudades mexicanas: el Distrito Federal y Guadalajara.
Así lo precisa el Relevamiento Inmobiliario de América Latina (RIAL) de la UTDT y Navent, que reporta el precio del metro cuadrado de departamentos en barrios de 15 ciudades de diez países de América Latina que son comparables a lo que en Buenos Aires representan Barrio Norte, Belgrano, Caballito y Recoleta.
El metro cuadrado de los departamentos subió 6,9% en dólares en América Latina en el último año y 4,4% en moneda local real, dice el informe.
Para el análisis no se tienen en cuenta precios de transacción sino valores pedidos por el vendedor según surgen de los avisos clasificados en sitios web.

BUENOS AIRES.- En medio de la polémica por la suba pronuciada de las tarifas de los servicios públicos, la gente necesita de nuevas opciones. Y con la época en que la temperatura empieza a bajar, calefaccionar el hogar es primordial. Pero el incremento en las tarifas de gas y luz pone en jaque el bolsillo de los argentinos y hace que los consumidores busquen alternativas entre las energías renovables, esperando ver como resultado una baja en sus facturas utilizando sistemas más eficientes. 

Una de las opciones con mayor aceptación es la de los termotanques solares. Los tubos de vidrio que componen el equipo y  atraen la radiación calentando el agua, ya se han vuelto algo frecuente en muchas viviendas y comercios de distintos sectores económicos. Sobre todo porque permiten ahorrar un 70% de energía, lo que luego se traduce en una factura de gas mucho menos abultada. Así lo explica el Licenciado Pablo Greco, CEO de Hissuma Solar: “Los equipos solares térmicos tienen una eficiencia del 70%, es decir que de 100 unidades de sol que reciben, 70 la transforman en energía. Un termotanque solar de 200 litros cuesta alrededor de AR$ 10500,  el mismo valor de un termotanque a gas. La diferencia radica en que, por su eficiencia, te permite ahorrar casi un 70% del consumo de energía (de gas o eléctrico) que se utiliza para el calentamiento de agua en tu hogar”, explica Greco.

Por otro lado están los sistemas de calefacción solar, que aunque no han tenido una penetración tan significativa como la de los termotanques, han comenzado a ser incorporados como una elección confiable  a la hora de calefaccionar. Se trata de equipos más complejos conformados por colectores que captan la radiación solar y la transforman en calor, que se acumula en tanques de agua caliente, de manera que pueda ser usado en el momento necesario.

Generalmente funcionan como complemento en sistemas de calefacción como pisos radiantes, radiadores o sistemas de fan coil y como realizan una triple función (proveer de agua caliente sanitaria, calefaccionar y climatizar la piscina en verano) disminuyen la cantidad de equipos y el costo de instalación, aumentando la competitividad en precio con respecto de equipos sustitutos. Todo lo que mejora el recupero de una inversión que en este caso es mayor.

“Si bien es un sistema más caro que un termotanque solar, se puede obtener hasta un 70% de ahorro de energía en la producción de agua caliente sanitaria, 40% en calefacción y 100% en climatización de piscinas en verano. Es importante aclarar que los sistemas de calefacción deben trabajar complementándose con una caldera, ya que si diseñáramos un equipo para reemplazar al sistema convencional tendría un exceso de producción de energía la mayor parte del año (algo que tampoco es deseable)”, sostuvo el CEO de Hissuma.

Mientras tanto, el calendario de los incrementos tarifarios plantea subas para mayo, un 26% para el agua y la quita de subsidios para un 30% de los usuarios, algo que alcanza a un millón de hogares; agosto, un nuevo aumento de la luz del que no se definió el porcentaje; septiembre, donde la suba será para el gas, sin que tampoco se conozca el monto. Así las cosas, la elección por las renovables parece que seguirá estando a la orden del día, por la eficiencia de los equipos y por el ahorro tan buscado para el escenario de los consumidores.


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