Israel construirá viviendas en territorios palestinos

ARGENTINA.- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dio el visto bueno a la construcción de 3.000 nuevas viviendas dentro de los asentamientos judíos ubicados en la Cisjordania ocupada. Esta decisión sucede a otra reciente por parte del Ministerio de Defensa de autorizar otras 2.500 viviendas y la anterior del Ayuntamiento de Jerusalén de licitar 566 más dentro los asentamientos situados dentro de la parte árabe de la ciudad. Más de 6.000 nuevos apartamentos aprobados cuando no han pasado ni dos semanas desde que asumió la Administración de Donald Trump en Estados Unidos, que está realizando un giro copernicano respecto de las anteriores en todo lo relativo al conflicto israelo-palestino.

El gobierno israelí, consciente del apoyo incondicional del que disfruta en estos momentos en Washington, parece querer retar no sólo a los palestinos, sino también a toda la comunidad internacional. Si la tanda de 2.500 viviendas aprobada la semana pasada se concentraba en los grandes bloques de asentamientos (Ariel, Givat Zeev, Maale Adumim, Gush Etzion) que tradicionalmente se han barajado para permutas de terreno con los palestinos en un futuro acuerdo de paz, esta segunda licitación de 3.000 incluye colonias ubicadas en la Cisjordania profunda, como Shilo, Karnei Shomrom, Nofim y Nokdim (en el que reside el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman).

El anuncio de la construcción de más viviendas ocurrió en el mismo día en que el asentamiento de Amona, símbolo de la colonización israelí, fue desalojada.

“De las cenizas de Amona construiremos un nuevo asentamiento”, declaró el titular de Educación, Naftalí Bennet, en relación a la autorización para realojar a los colonos evacuados en unos terrenos adyacentes. “Y de nuestra derrota legal en la ONU desarrollaremos un nuevo marco jurídico interno que dé cobertura a todas las colonias, aplicando la soberanía israelí sobre toda Judea y Samaria” (Cisjordania), añadió Bennet durante una intervención ante el pleno de la Knesset (Parlamento). El también líder del partido Hogar Judío -principal socio del Likud en la coalición gubernamental- calificó a los colonos de Amona como “héroes”.

Impotente desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, la Autoridad Palestina volvió a denunciar la expansión israelí y a llamar a la reacción de la comunidad internacional. Netanyahu sigue haciendo caso omiso a la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU, que en diciembre certificó que las colonias “carecen de validez legal” y que constituyen “una violación flagrante del derecho internacional”. Parece que la ley de la fuerza se va a imponer a la fuerza de la ley.

Pero lo peor está todavía por llegar, pendiente de la primera reunión bilateral entre Netanyahu y Trump el 15 de febrero. Luego de esa fecha el premier israelí tiene previsto dar luz verde al proyecto de ley para la anexión de Ma´ale Adumim, en línea con la Ley de Capitalidad de Jerusalén por la que se anexionó unilateralmente la parte oriental de la ciudad en 1980.

Si logra suficiente apoyo en la Knesset para la anexión de este barrio-asentamiento de Jerusalén –cuyo plan de ordenación urbana lo proyecta hasta las orillas del Mar Muerto, seccionando Cisjordania en dos– pasaría a promulgar otra ley más ambiciosa que pretende legalizar retroactivamente el conjunto de colonias en Cisjordania y Jerusalén.

La dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Hanan Ashrawi, alertó sobre cómo esta nueva ola colonizadora por parte de Israel podría acabar definitivamente con la solución de los dos Estados. Ashrawi, que formó parte de la delegación jordano-palestina que participó en la Conferencia de Paz de Madrid de 1991 acusó a Trump de complicidad. Las perspectivas de creación de un Estado palestino se desvanecen, y crecen las probabilidades de una tercera Intifada.