Sábado 23
Noviembre
2024
7.2º C / H 75
BS AS

Mundo

Vaticano: El negocio de lucrar con una joya de la arquitectura mundial

20/09/2015 - La Iglesia hace esfuerzos para recaudar fondos debido a la crisis financiera causada, entre otras, por la disminución de fieles
VATICANO.- Cuando el Vaticano autorizó arrendar la Capilla Sixtina para un evento privado, la noticia hizo ruido internacionalmente.

Era, al menos públicamente, la primera vez que ese venerado recinto se usaba con fines puramente comerciales.

El evento organizado por los fabricantes de carros Porsche para 40 miembros de su exclusivo ‘club de viajeros’, que pagaron 5.000 euros por persona, consistió en un concierto y una cena bajo el esplendor de los frescos de Miguel Ángel.

El concierto estuvo a cargo del coro de la Academia de Santa Cecilia de Roma, que remonta sus orígenes al siglo XVI. A continuación, los privilegiados participantes tuvieron una cena de gala rodeados de obras maestras de artistas de fama mundial como Miguel Ángel y Rafael, como ofrecía la invitación.

El alquiler de la Capilla Sixtina ha sido visto como ejemplo de la búsqueda por parte del Vaticano de fórmulas para aumentar sus entradas y en particular los fondos para donaciones que el papa hace a sus organizaciones benéficas favoritas.

También para atraer el interés de corporaciones privadas así como de celebridades de alto perfil y multimillonarios. Es bien sabido que los ricos y famosos pueden pagar por la oportunidad de saludar al papa en privado y de tener visitas privadas a los museos del Vaticano a cambio de apreciables donaciones.

Justin Bieber, por ejemplo, al parecer ofreció más de 50.000 dólares por una visita privada y exclusiva.

El administrador de los museos del Vaticano, monseñor Paolo Nicolini, explicó que firmas como Porsche deben hacer donaciones por el uso de la Capilla que van a organizaciones católicas de caridad. “Es una iniciativa para apoyar los proyectos caritativos del papa,” dijo.

¿Primera vez?

Si bien esa fue la primera vez que la Capilla, que fuera construida por el papa Sixto IV entre 1473 y 1484, fue arrendada para un programa corporativo, no es la primera vez que se usa para conciertos privados, generalmente de carácter religioso, como los que se organizaron en honor de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI.

En un artículo titulado El Vaticano en venta: Los ricos arriendan la Capilla Sixtina, cenan con el papa y compran archivos secretos la revista Forbes destaca otra iniciativa reciente según la cual los ricos del mundo pueden acceder a los recintos misteriosos del Archivo Secreto del Vaticano, que guarda la colección de documentos secretos más importante del mundo.

La razón no es solo visitar, sino también adquirir ejemplares únicos de transcripciones de alta calidad en pergamino de varias de las valiosísimas obras originales.

Los precios de esas copias únicas sobrepasan los 100.000 dólares por página. Desde 2003 el archivo había permitido la entrada a investigadores especializados. Ahora abre sus puertas a la élite que pueda pagar por el privilegio.

Entre otros están controvertidos documentos como estudios de la línea sanguínea de Jesús; la correspondencia entre San Pablo y el emperador Nerón que probaría la existencia de Jesucristo y representaciones contemporáneas de Jesús supuestamente hechas por personas que lo conocieron.

Figuran también las notas a mano del juicio de Galileo por la Inquisición, la petición de anulación del matrimonio del rey Enrique VIII y Catherine de Aragón, el edicto del papa excomulgando a Martín Lutero y cartas de Miguel Ángel quejándose porque no le pagaban por su trabajo en la Capilla Sixtina.

Todo sea por la crisis

Los polémicos esfuerzos del Vaticano para recaudar fondos se enmarcan en la crisis financiera que afecta a la Iglesia católica a causa, entre otras, de la disminución de fieles y los inmensos pagos que ha tenido que hacer a las víctimas de abuso sexual por parte del clero.

El costo de esos escándalos supera hasta ahora los 3.000 millones de dólares en arreglos con las víctimas. Pero hay una crisis aún más costosa en proceso, que es el déficit potencialmente paralizante en la financiación de las pensiones de sacerdotes y monjas en edad de jubilación. Solo en Estados Unidos, según Reuters, el déficit en las pensiones en 2014 se acercó a 2.000 millones de dólares, detalla Cecilia Rodríguez en su especial análisis para Porfolio Luxemburgo.

La Iglesia católica ha perdido millones de sus miembros en los últimos 14 años, sobre todo a causa de los escándalos de abuso infantil que empañan su reputación y que han obligado a la venta de muchos de sus activos. La pérdida de fieles agrega presión a las finanzas porque muchas iglesias, catedrales y capillas del mundo están cayendo en desuso y requieren costosas reparaciones y mantenimiento.

El papa Francisco ha manifestado públicamente que la incomparable herencia cultural de la Iglesia debe ponerse al servicio de los más necesitados.

“Una Iglesia pobre para los pobres”, ha dicho. La Iglesia católica sigue siendo, en todo caso, una de las instituciones más ricas del mundo.

Compartí esta nota