URUGUAY.- No todo lo que reluce es oro. Los grandes desarrollistas extranjeros optaron a partir de 2012 por no reinvertir sus ganancias en Punta del Este y marcharon a otros mercados como Estados Unidos. Así, Miami, en gran medida, recibió de brazos abiertos a los inversionistas argentinos Sergio Grosskopf, Eduardo Costantini, Moisés Khaffi, entre otros. Ninguno de ellos concretó obra alguna en Punta del Este o en su zona de influencia.
Una gran cantidad de edificios a medio terminar esperan el regreso de los compradores. En tanto, sus esqueletos son el vivo ejemplo de lo que ocurre en el mercado inmobiliario de Punta del Este. Esta claro que el boom inmobiliario desatado a partir de 2005 quedó atrás. A tal extremo que los números del Banco de Previsión Social explican lo que ocurre con la actividad inmobiliaria y de la industria de la construcción.
Los números de empleados enviados al seguro de paro de ambos sectores encabezan el triste ranking de desempleo.Los costos, la sobreoferta de unidades, el acuerdo de intercambio de información con Argentina explican, según los empresarios, la realidad actual de ambas actividades en el departamento, detalla el diario El País.
"Todavía no lo sé. No sé si volvimos a la realidad histórica de Punta del Este o el boom se pinchó. De cualquier forma, nosotros terminamos las torres que tenemos en construcción y veremos que pasará luego", dijo uno de los principales desarrollistas de Punta del Este.
El intendente Enrique Antía remitió a la Junta Departamental un paquete de medidas para tratar de estimular a la industria de la construcción. Estos beneficios fiscales amparan a las empresas que antes del 31 de diciembre de 2016 gestionen un pedido de construcción o la ampliación de una edificación existente. Entre las medidas se encuentran la exoneración de tasas de edificación hasta el 31 de diciembre de 2016 y del pago del impuesto al retorno por mayor valor inmobiliario. El paquete de medidas también incluye a las obras hoy detenidas.
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