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Empresas de la construcción se quejan que la gente ni siquiera hace reformas en el hogar
Uno de los principales recortes que hizo la gestión de Javier Milei para alcanzar el superávit fiscal en el primer trimestre del año fue en el sector de la obra pública. Es por eso que el sector de la construcción denuncia despidos masivos como contrapartida.
En este contexto, Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), habló sobre el impacto de las medidas del Gobierno en el sector.
“El sector vinculado a la obra pública está totalmente parado, hubo despidos y suspensiones. Creemos que hay 100 mil personas que perdieron el trabajo aunque todavía tracciona la obra pública de las provincias y la privada”, disparó Weiss.
Sobre la posibilidad de obras de Participación Público-Privada (PPP), sostuvo que “siempre hay un sector que es susceptible de que el capital privado se interese como, por ejemplo, una autopista. Hace falta generar una normativa que hoy no existe”.
“En países con estabilidad económica y donde se han desarrollado las PPP (participación público-privada), la inversión privada en obra pública no pasa del 15%, el 85% de la infraestructura la hace el Estado”, explicó Gustavo Weiss.
“Estamos trabajando con los bancos para ver cómo puede ser el financiamiento”, explicó. “El Estado está dejando de tomar crédito de los bancos y esto puede redestinarse a la infraestructura si la macro se estabiliza”, añadió.
“Se recortó hasta el presupuesto de mantenimiento en vialidad”, detalló y sostuvo: “Hace mucho tiempo vemos que hay que ayudar a la gente a pagar las cuotas de las viviendas en lugar de crear viviendas sociales”, aseveró sobre los recortes en vivienda.
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Weiss aseveró que hay mucha gente que no puede encontrar trabajo en otro sector. “Hay empresas que pasaron a facturar cero y tienen deudas”, concluyó.
“La construcción privada residencial, lo que son edificios de propiedad horizontal, tiene una inercia que más o menos se mantiene, especialmente lo que está iniciado, aunque tal vez no empiezan obras nuevas, que pueden estar más a la expectativa”, explicó Weiss, en referencia a la economía formal.
Donde la cosa es más compleja es en el sector informal, que tracciona mucho, representando casi la mitad de la actividad de la construcción. “Este segmento cayó mucho y se refleja en el derrumbe del 35% del índice Construya, que es la construcción y refacción de viviendas unifamiliares”, detalló.
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Consultado sobre las razones de este desplome, Weiss señaló que responde a que “bajó mucho la relación peso-dólar, aumentaron mucho los materiales y por otro lado, los sueldos en términos reales bajaron, si estabas por arreglar la cocina de tu casa, hoy le decís a tu mujer 'mi vida, esperemos un poco que se estabilicen los números”, dijo al canal de Perfil.com. Es decir, que también están en baja las refacciones pequeñas
Todo este combo explica en cierta forma, por qué entre diciembre y febrero en la actividad se perdieron unos 100.000 puestos de trabajo directos formales, más un número indeterminado, pero también muy importante de empleos indirectos e informales. Estimaciones del sector revelan que en marzo habría que contabilizar la pérdida de un 10% adicional de empleos directos.
