Viernes 22
Noviembre
2024
7.2º C / H 75
BS AS

Indices e Informes

Mudarse cuesta cerca de $100 mil y el precio de las casas nuevas no baja

31/05/2019 - Entrar a un departamento de un ambiente en un barrio promedio implica un desembolso de entre $ 31.000 y $ 48.000 si hay garante; y de $ 45.000 a $ 60.000 si se opta por un seguro. A eso hay que sumar costos de mudanza y equipamiento.

ARGENTINA.- Para los jóvenes porteños que buscan independizare y dejar la casa familiar, el panorama es cada vez más difícil. Tanto para los que pretenden alquilar como para quienes cuentan con la posibilidad de buscar un techo propio. Según datos estadísticos, mudarse solo en la Ciudad de Buenos Aires cuesta cerca de 100 mil pesos para un flamante inquilino. En tanto, el precio de las propiedades se vuelve cada vez más inalcanzable: un metro cuadrado ya tiene un costo estimado de cinco sueldos.

Según el último informe oficial disponible, a fines de 2018 el salario mensual promedio de los porteños era de $ 25.803. Mientras que, de acuerdo con los datos de la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, en abril de este año el alquiler mensual medio de un monoambiente trepaba a $ 10.986. Para un departamento de dos ambientes, $ 14.382 y $ 21.071 para uno de 3. La Defensoría del Pueblo de la Ciudad maneja números más altos: $ 12.000 de alquiler para un monoambiente y $ 3.000 de expensas.


El relevamiento realizado por Clarín que publica el portal Nueva Ciudad señala que el solo hecho de entrar a un departamento de un ambiente en un barrio promedio -sin considerar costos de mudanza y equipamiento- implica un desembolso entre adelanto, depósito, gastos de escribanía o seguro de caución de entre $ 31.000 y $ 48.000 si hay un garante; y de $ 45.000 a $ 60.000 si se opta por un seguro.

A esto se suman los gastos básicos que implican la mudanza para un flamante inquilino. La contratación de un flete (que se paga a razón de $ 500 la hora) incrementa desde mil pesos la cuenta general para el ingreso. O el doble, si se agregan operarios. Luego hay que sumar el amoblamiento, que ronda los $ 33.000, considerando ofertas para un departamento vacío. Si se suman utensilios de cocina y electrodomésticos, el número sobrepasa los $ 75.000. Es decir, tres sueldos más.

“Ingresar a un departamento es tan costoso, que ciertos bancos ofrecen créditos para ese propósito. Estamos viendo familias enteras que retornan a la casa de algún padre o madre de la pareja", dijo a Clarín Ricardo Botana, presidente de la Unión Argentina de Inquilinos.

Según la 3° Encuesta Nacional a Inquilinos realizada por Inquilinos agrupados, el sector de entre 18 y 24 años resulta el más perjudicado, al destinar un 55% de sus ingresos al pago del alquiler. El mismo informe indica que este gasto avanzó 6 puntos porcentuales sobre el salario, en comparación con el año pasado.

Pero el panorama no es mejor para quien apunta a acceder a una casa propia. Según datos de Estadística y Censos del gobierno de la Ciudad, en el primer trimestre los valores de las propiedades en territorio porteño casi no se movieron, medidos en dólares, de los niveles récord que habían alcanzado el año pasado. Pero, ante la devaluación, en pesos las viviendas ya están un 127% más caras que un año atrás.

Según los datos oficiales, para un departamento usado de 2 ambientes, ahora hay que calcular un costo de US$ 2.862 por metro cuadrado, valor 15% más alto que el de hace dos años y 69% más alto que el de hace 10 años. Eso implica que en marzo, con el dólar a $ 45, comprar un metro cuadrado costó casi $ 129.000. Lo que equivale, según los últimos datos del “Indec” porteño, a 5,0 sueldos completos de un asalariado porteño promedio.

En este marco, según los valores publicados por la Ciudad y con un tipo de cambio de $ 46 por dólar, por un 3 ambientes usado de 68 m2 se están pidiendo $ 8,6 millones en un barrio porteño promedio. Mientras que un 2 ambientes de 43 m2 ronda ahora los $ 5,6 millones, llegando a más de $ 7 en zonas top como Palermo.

Son precios frente a los cuales los préstamos hipotecarios de los bancos volvieron a quedar fuera del alcance de la gran mayoría. Incluso los que se otorgan en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), ajustables por inflación.



Compartí esta nota