La reactivación en la construcción llega al sector privado

ARGENTINA.- La estrategia del Gobierno de volcar fondos a las obras públicas para posicionarse en el año electoral sirvió para sacar al sector de la construcción de la parálisis en la que había caído el año pasado, cuando la actividad bajó 11,2%. Pero para que el 2017 cierre con números positivos haga falta que la reactivación llegue a las obras privadas que representan el 70% del volumen total. El mes pasado, el sector privado empezó a mostrar leves señales de mejora, empujado por los créditos hipotecarios, y en menor medida, el efecto del blanqueo.

Los datos oficiales indican que la actividad de la construcción subió 10,8% interanual en marzo, luego de catorce meses de baja. Así acumula un alza de 1,8% en el primer trimestre. Hasta ahora, todo ese repunte viene empujado por la obra pública. Así se refleja en algunos insumos claves como el hierro por hormigón (31,2%) o el cemento (16%).

En los últimos ocho meses, el Gobierno destinó $175.000 millones a las inversiones en infraestructura.

Desde la consultora Analytica indican que los datos de marzo dan lugar para entusiasmarse. El indice Construya exhibió un alza de 11,2% interanual y alcanzó su nivel más alto desde 2015. Además, el consumo de cemento en bolsa, utilizado para la construcción privada, trepó 9,4% tras seis meses de caída. La obra pública, el segmento con mayor dinamismo sigue traccionando con fuerza: el consumo de asfalto y cemento a granel crecieron 91 y 15,5% respectivamente en le primer trimestre. "Dentro de los drivers que explican el repunte de la actividad se destacan el blanqueo de capitales, la estabilidad cambiaria y la recuperación del crédito hipotecario. Sin dudas, el catalizador más relevante fue el blanqueo. En el primer bimestre las escrituraciones crecieron 70% y recuperaron el volumen que tenían en los años previos al cepo", dicen desde Analytica.

El empleo también muestra una recuperación durante los primeros meses de 2017, después de haber perdido más de 40.000 puestos en 2016. En febrero se incorporaron 3.250 trabajadores registrados, una suba de 2,2% anual en el mes y 1,1% en el acumulado del bimestre.

En los últimos ocho meses, el Gobierno destinó $175.000 millones a las inversiones en infraestructura.

"Estamos viendo que la obra pública está en un momento de expansión, mientras que la obra privada está acompañando en mucha menor medida", dice Daniel Muñiz, director nacional de ventas y vocero del Grupo Construya. "La obra privada está saliendo de un modelo especulativo para pasar a un modelo de producción, en el que se animan a invertir. Nuestros contrincantes son la tasa y el dólar, cuando están estables estamos mejor".

En el equipo de Economía del Banco Ciudad señalan que”si bien son magnitudes modestas, las perspectivas para el resto del año son alentadoras”. Un indicio de esto son las expectativas de los empresarios del sector, que en la encuesta del INDEC indicaron que la actividad aumentará en la

obra privada de 36,8 a 47,6%. La base sobre la que los empresarios dan este pronóstico se centra en la idea de que el crecimiento de la actividad económica será la razón principal que impulsará este repunte.

Soledad Pérez Duhalde, economista de Abeceb, indica que "hay cierta recuperación en el sector privado, algo más lenta, en lo que es terminación pero con más repunte en inicio de obra. En la medida que la mayor certidumbre prevalezca va a haber reactivación."

El rol de la estabilidad cambiaria en este panorama es ambiguo. Algunos analistas hacen foco en que la estabilidad del dólar reduce la incertidumbre e impulsa a los inversores a los ladrillos. Pero otros señalan que el retroceso de la divisa ante el peso en un contexto inflacionario encarece las inversiones y pone palos en la rueda.

"La paz cambiaria redujo la incertidumbre y brindó mayor estabilidad al mercado. A su vez, el crecimiento de los salarios por encima del tipo de cambio en los últimos meses se tradujo en un aumento del poder adquisitivo en bienes dolarizados", señalan desde Analytica.

En cambio, para Lorenzo Sigaut Gravina, de Ecolatina "el atraso afecta el costo del metro cuadrado en dólares, entonces los precios se mueven y el dólar baja. Los desarrolladores que esperan vender sus inmuebles en más de US$3.000 el metro cuadrado no tienen mayor problema, pero los inversores que apuntan a la clase media, donde el metro cuadrado está por debajo de ese valor, la ecuación del atraso impacta negativamente".

"Para que el sector repunte significativamente se necesita que la construcción privada -que pesa más que la pública- se reactive bien", dice Sigaut.

Respecto del blanqueo, el economista de Ecolatina sostiene que "algún impacto marginal puede tener. Es poco, pero suma".

Según Analytica, "los fundamentales del sector están alineados en la dirección correcta. Los mayores riesgos provienen de la suba de costos que viene restando rentabilidad en los últimos meses. Nuestras proyecciones para el sector siguen siendo optimistas. Estimamos para este año un crecimiento del 11,4% en la actividad con picos en el segundo y en el tercer trimestre".

En Ecolatina ven una recuperación del 6,2% para el sector este año.

La proyección de Abeceb es que el sector crecerá entre 6% y 7%. "Aun así, vamos a estar lejos del boom de 2015", el año en que la actividad llegó a su pico histórico. Para el año próximo esperan que pese a que no habrá elecciones, la obra pública siga traccionando fuerte. "Esperamos que sea así por la cantidad de obras que se iniciaron este año y por las necesidades de infraestructura que hay", dice Pérez Duhalde.

Fuente: Clarín