Indices e Informes
Proyectan aumentar la obra pública y bajar la inflación
ARGENTINA.- Los datos sobre la actividad de la construcción en marzo dieron una señal clara sobre por dónde puede venir la ansiada mejora de la economía.
El INDEC informó el jueves que, después de 14 meses de signo negativo, el índice de la construcción mejoró 10,8% respecto a marzo de 2016.
El dato llegó al día siguiente de que se conociera que la economía había caído 2,2% en febrero en la peor performance mensual desde 2012.
La mejora de la construcción, que se adiciona a la de la venta de autos o la de maquinaria agrícola, pasó a formar parte de un panorama de pocos “brotes verdes” enlos que la mayoría presenta un verde pálido, muy pálido.
El repunte de la construcción muestra, además, dos temas a considerar en materia económica y política.
Los rubros que más crecieron en marzo fueron los despachos de asfalto, hierro redondo para hormigón y cemento portland asociados a obras para infraestructura y se corresponden con un aumento en los puestos de trabajo registrados en la construcción en el sector privado.
El repunte de la construcción muestra, además, dos temas a considerar en materia económica y política.
La expectativa de mejora en la obra pública también se refleja en las opiniones de los empresarios del sector.
El 47,6% de los que trabajan en obras privadas prevé una mejora de la actividad para el período abril-junio de 2017. Mientras que en el caso de las obras públicas, el 69% espera un aumento de la actividad.
La moderación del optimismo en la construcción privada puede estar asociada a que el atraso del dólar está haciendo aumentar los costos medidos en dólares, aunque el contrapeso a mediano plazo podría venir por el derrame sobre la actividad de la mayor oferta de crédito hipotecario.
La expectativa de mejora en la obra pública también se refleja en las opiniones de los empresarios del sector.
El optimismo en torno al aumento de obras de infraestructura descansa en la certeza de que el Gobierno apuesta fuerte en ese rubro y a que en los últimos meses se aceleraron los contratos para obras de la Nación, las provincias y los municipios.
La fotografía de la construcción refleja también una acción del Gobierno con miras a las elecciones legislativas de octubre.
Tal es el ingrediente político que algunos funcionarios —medio en serio, medio en broma—resumen ahora que sus principales espadas para la campaña podrían terminar siendo: “Cristina Kirchner y la obra pública”.
Se habló mucho de la posible estrategia electoral del oficialismo polarizando con la ex presidente y ahora la obra pública aparece como la ficha fuerte después de comprobar que el repunte del consumo se hace esperar.
La demora en cerrar la paritaria de los docentes bonaerenses postergó las de otros gremios que tomaban aquella como base para sus negociaciones.
Hasta ahora hay tres gremios grandes que cerraron paritarias: Comercio y Bancarios por encima del 20% y la UOCRA cerró en un 21 %.
El sendero de los salarios se encamina a subas en torno del 20% con techo del 25%, con la excepción de Comercio, que lo superaría al partir de tomar un piso más alto por una mejora acordada el año pasado.
Comercio, Bancarios, UOCRA, las mejoras para las jubilaciones y los planes sociales, son hasta ahora los motores para una posible recuperación del alicaído consumo que representa el 75% de la actividad económica.
La otra pata está en la inflación que les viene jugando una mala pasada a las aspiraciones oficiales a partir de la contradicción de pretender bajar la inflación y subir las tarifas de los servicios públicos al mismo tiempo.
La inflación del primer trimestre fue de 6,3% y tuvo un ritmo superior al necesario para alcanzar la suba de 17% en el año como aspira el Gobierno.
Fue el mismo Banco Central en un informe el que destacó que 40% de la suba de 6,3% del índice estuvo explicada por el aumento de las tarifas (luz, peajes, etc.) en el primer trimestre.
En abril aumentó el gas y, aunque el Gobierno postergó sin fecha la suba del transporte, la inflación superaría, otra vez, el 2%.
Frente a ese resultado, el martes el Banco Central mantuvo en 26,25% anual la tasa de las letras (lebacs), ratificando la política de tasas de interés altas como casi único mecanismo contra la suba de los índices.
En el mercado financiero creen que las tasas altas llegaron para quedarse por tres meses más y que la baja posterior será de forma muy gradual, con lo que el Banco Central aumentaría su rol de aspiradora de pesos.
Así, a corto plazo, se consolida el esquema de muchos dólares entrando para cambiarse a pesos y colocarse en las letras del Central.
La entrada de divisas sigue siendo muy fuerte y el interés por los bonos argentinos dolarizados se intensificó en las últimas semanas.
Basta mencionar que el miércoles el Gobierno salió a buscar US$ 800 millones en el mercado doméstico y le ofrecieron US$4.500 millones. La búsqueda de rentabilidad por parte de inversores del exterior en los bonos de la Argentina está a la orden del día pero, ¿quién paga la cuenta?.
El balance del Banco Central tiene hoy en el activo reservas de dólares que valen 3% menos que a comienzos de año y, en el pasivo, paga por las letras tasas de 26,25%.
Desde ya que no hay política gratis en materia económica pero, como dijo hace unos días el consultor Miguel Broda, es poco probable que se logre la temperatura ideal prendiendo la calefacción y el aire acondicionado simultáneamente.
Con los brotes verdes de actividad de un verde muy pálido y la tasa de interés dominando el escenario financiero, y ofreciendo ganancias fuertes en dólares, el repunte del consumo habrá que esperarlo hasta que lleguen las mejoras salariales de más paritarias.
Entre tanto, el aumento de la inversión en obras públicas por parte del Estado aparece como la apuesta con más chances de reactivar en el corto plazo.
Fuente: Clarín