Indices e Informes
La obra pública y el campo todavía no lograron el efecto esperado
ARGENTINA.- La foto que mostró ayer el Indec no es para celebrar. El gobierno de Mauricio Macri se enfrentó a la misma situación que tuvo que pasar el kirchnerismo durante el período de estancamiento económico que sobrevino a partir de 2011. La baja de la tasa de desempleo correspondiente al último trimestre de 2016 se explica, una vez más, por el achicamiento de la cantidad de gente que busca trabajo. No es un dato que admita muchas interpretaciones: con una economía que cayó más de 2%, esperar algo diferente en materia de empleo no es racional. Lo que corresponde evaluar es si las tendencias que expone un organismo que cuenta con otro nivel de credibilidad, permiten advertir algo sobre cómo viene el 2017.
Por empezar, la desocupación sigue alta en los principales centros urbanos, y muy especialmente en los ubicados en la provincia de Buenos Aires. La tasa de desempleo bajó algo en el conurbano y en Mar del Plata frente al trimestre anterior (único al que se puede comparar por ahora), pero sigue en torno a 10%. Subió en Bahía Blanca y también en La Plata. Córdoba y Rosario, en tanto, tuvieron mejoras leves. En las zonas rurales, el efecto dinamizador del campo todavía se ve poco. Sin embargo, en las ciudades de menos de 500.000 habitantes el índice es de 4,8%.
Como sucede con las importaciones y algo menos con la inflación, el promedio estadístico favorece al Gobierno pero la sensación térmica que recibe el cuerpo de la sociedad es otra. La industria difícilmente pueda revertir este cuadro, porque está atada a un cuadro coyuntural que no la estimula: la todavía débil demanda de Brasil y un atraso cambiario fomentado por la oferta de dólares financieros. Por eso los sectores que deberían crear mayor demanda laboral son el agro y la construcción vinculada a la obra pública. En éste último caso, lo que pesa todavía es una alta disparidad: según un informe de la Fundación Mediterránea, en provincias como La Pampa, Santa Fe, Misiones y San Juan, el empleo sectorial cerró diciembre con variaciones anuales positivas. Pero Santa Cruz, San Luis, Formosa y Tierra del Fuego, entre otras, arrastraron el promedio a la baja.
Lo que queda a la vista, como tendencia, es la existencia de una gran disparidad. Así será la economía este año. Los sectores que apuntan a convertirse en ganadores no son los más visibles en las grandes capitales. Este dato puede ser extrapolado hacia la política, pero todavía no es tiempo de apurar conclusiones.