Indices e Informes
El futuro del negocio, entre el mercado de la construcción y el inmobiliario
ARGENTINA.- En tiempos pre electorales, cuando restan apenas días para que el país tenga un nuevo presidente, todos proyectan el país que vendrá. Y en el mercado del terreno y el ladrillo, es factor clave el corto y mediano plazo.
En un país con amplio potencial como el nuestro, las perspectivas de crecimiento en cuanto a las obras de edificios y viviendas, a esta altura, miran hacia el horizonte, y el optimismo gana posición entre los especialistas del sector.
Con el fin de ciclo, lo más frecuente por estos tiempos, es que los desarrolladores y los constructores que se posicionaron con tierra o casonas para demoler, serán los que lideren y motoricen el recupero del escenario para el próximo lustro. Al menos desde el desarrollo y la iniciativa.
Si bien los valores de los lotes son muy cotizados, más aun en los barrios porteños que presentan la mayor demanda, como las principales ciudades del conurbano del Gran Buenos Aires (GBA), los operadores estiman que cuando las reglas sean más ordenadas, se retomará la senda de producción a pleno dentro de los mercados de la construcción e inmobiliario (más en este todavía).
Barrios
"De hecho, no es común encontrar lotes tan bien ubicados. Por ejemplo, en Villa Urquiza, un barrio que recibió gran crecimiento, ya no tiene tantos inmuebles para vender con la idea de demolerlos. Y los que están en las buenas ubicaciones, no bajan de los 220.000 dólares en el presente. Sí sabemos, que muchos inversores que pudieron comprar en los últimos tres años, los tienen a la espera de cuando se reactiven las posibilidades de la gente, para empezar las obras y así ofrecerlos al posible comprador”, dijo Carlos Puente, de Propiedades Puente, una inmobiliaria que opera en Villa Urquiza, desde hace casi 40 años.
Por su parte, la arquitecta, Graciana Calcavecchia, gerente comercial de la constructora CRIBA, destacó, que “hay muchas consultas para el futuro, sobre todo, para iniciar los proyectos desde marzo próximo. Es como que muchas cuestiones se pasan para luego de 2015, y tener previsión para mitad de 2016, cuando creemos, que el mercado tomará un impulso muy bueno de obras como hasta 2011. Hay que diferenciar que una cosa es la construcción, que siempre tuvo demanda, y otra es lo inmobiliario, que sí, fue un rubro perjudicado por la economía y la imposibilidad de la gente para poder acceder al financiamiento a tasas razonables para poder comprar su vivienda.”
También se habla del timing, y que habrá que tener presente para cómo generar una recuperación pronta cuando las condiciones lo permitan. Pero en esto, hay una diferencia, entre las grandes compañías desarrolladoras, y las pequeñas. Eduardo Costantini, de Consultatio, sostuvo que “el ladrillo será parte esencial de la recuperación de la economía del país, pero para eso habrá que hacer correcciones en el rumbo económico y que para atraer capitales del exterior y para que la gente apueste en el sector, también se deben realizar medidas pero con gran coherencia.”
Visión española
En la vereda de enfrente, Joaquín del Casal, un constructor, oriundo de España, y que siempre confió en la Argentina, consideró que “por no tener la espalda de las grandes empresas, uno no debe errar en los proyectos, y por lo tanto, un consejo para hoy, es que se vayan pensando los desarrollos, para luego de 2015, una vez que las condiciones sean favorables, y la coyuntura más precisa, se encaren los trabajos para empezar los edificios. Nosotros ya nos posicionamos en tierra, con proyectos en el GBA, como en los partidos de Morón, Merlo y San Martín, pensados para jóvenes y profesionales.”
Por otra parte, lo que avizoran los especialistas es que los proyectos que vienen, son básicamente de uno y dos dormitorios. “Para captar la demanda que los emplea para uso final como para los que invierten para obtener una renta. Sobre todo, muchos del conurbano, buscan la opción de un dormitorio para alquilarlos a la gente joven, y los profesionales. También suelen diseñarse proyectos apto profesional, con la opción de vivir y trabajar, y así que los profesionales como psicólogos, arquitectos, ingenieros, entre otros, no tengan que pagar dos alquileres”, explicó Juan Carlos Franchesini, de la Cámara Inmobiliaria Argentina, destaca parte del estudio de Informe Construya.
En cuanto a los valores, los terrenos en la Capital, presentan una gran disparidad, pero sea el barrio que sea, y desde los más cotizados en Recoleta o Palermo, hasta los intermedios, como Villa del Parque, Chacarita o Parque de los Patricios, los terrenos en ningún caso bajan de los 200.000 dólares promedio, dependiendo del tamaño y las condiciones del mismo. Si tiene algo de construcción para demoler o ya está limpio, entre otros detalles.
Obviamente que los mejor ubicados son más caros. En el conurbano, no bajan de los 125.000 dólares, y las desarrolladoras han puntualizado su objetivo en Quilmes (con Hudson), Lomas de Zamora, Canning (entre Ezeiza y Esteban Echeverría), Morón, Moreno, Escobar y Tigre. Por lo general, se eligen los que están en puntos de buena accesibilidad.
Todo se prepara para 2016, y con el enfoque directo en el 2017, en donde se estima que la confianza habrá ganado posición y que se estabilizará el tema dólar, que si bien para la construcción no es excluyente (porque las obras y los materiales todos se cotizan en pesos), es decisivo para reactivar las ventas. Allí radica la mayor ecuación y el desafío para el gobierno que viene. El Procrear funciona bien, y se calcula que continuará. De alguna forma, en el interior tiene un fuerte arraigo, pero su contra más grande es que los interesados dependen de la suerte de una bolilla para salir favorecidos.
“Creemos que se buscará afianzar y fortalecer la macro economía para luego derramar hacia todos los sectores. Y será vital que se vuelva a poner el acento en el Banco Hipotecario y que este concentre las posibilidades para prestar o financiar tanto a los inversores como a los compradores que se desenvuelven en el mercado, y que a su vez, la gente pueda acceder al sueño de la casa propia”, concluyó Emilio Cornejo, de Achaval Cornejo Propiedades.