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Los arquitectos presentaron una propuesta para reactivar la construcción
ARGENTINA.- La construcción en la ciudad de Buenos Aires, lleva ya cuatro meses de parálisis desde el comienzo del aislamiento obligatorio y si bien el Gobierno de la ciudad estableció distintas fases en las cuales habría aperturas parciales según la escala de obra y/o avance de las mismas, aún es incierto el momento en el cual podrá retomar plenamente la actividad.
En este contexto, el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU) propone las siguientes acciones para poner en marcha la actividad y dinamizar la construcción:
-Permitir concluir las obras ya iniciadas. Esta es la manera de activar la construcción más rápidamente. Las obras nuevas llevan más tiempo hasta que inician. Desde el GCABA se deberían impulsar algunos beneficios (a determinar) para tratar de acompañar estas obras, en especial, en las de escala chica y mediana, que alcanzan en este primer semestre de 2020 el 98% del total de encomiendas registradas en el CPAU.
-Generar incentivos para iniciar el proceso de una obra nueva. El CPAU propone crear un Registro de Nuevos Proyectos con descuentos o facilidades de pago sobre los derechos de construcción, los áridos y la plusvalía.
-Solicitar el Registro Simplificado de obras ya iniciadas de manera informal para poder ponerlas dentro de un esquema de trabajo reglamentado que permita la gestión de permisos de tránsito, por ejemplo, una suerte de medida extraordinaria para el correcto registro de obras por un tiempo determinado (6 meses). Para garantizar la efectividad de la medida habrá que otorgar facilidades en las gestiones y en los costos de las tramitaciones.
-Identificar un stock de construcciones abandonadas o en desuso mediante un mapeo que favorezca la intervención y rehabilitación dentro del parque existente. La activación de estas obras requerirá registros simples incentivos para afrontar los costos de gestión.
-Por la situación, deben garantizarse las condiciones de trabajo (siempre con las medidas de prevención para evitar el contagio) y asegurar un esquema de cuidados, suficiente para preservar la salud de quienes estaremos trabajando, tanto en los estudios como en las obras en construcción. Y propone incorporar el actual Protocolo Covid-19 CPAU/SCA/CPIC/CAI con un anexo para obras pequeñas y medianas.
-Financiamiento de las obras 1: Crear cuentas fiduciarias en las que cada empresario/a que decida una inversión pueda depositar los montos impositivos que gravan su producción y se puedan destinar al exclusivo pago de salarios en sus obras: tasas, derechos, IIBB, Ganancias, ABL, Bienes personales, etc.
-Financiamiento de las obras 2: Establecer una articulación institucional con los bancos públicos o semi públicos más tradicionales (Hipotecario, Ciudad, Nación y Provincia) para evaluar en forma conjunta la generación de líneas de crédito exclusivo para refacciones o nuevos emprendimientos que no superen 2.500 m2.
-Financiamiento de las obras 3: Generar un fondo de ahorro doméstico para el desarrollo, con especial énfasis en la construcción, generando préstamos a inversores y desarrolladores, por el lado de la oferta, y créditos hipotecarios, por el lado del estímulo a la demanda.
Desde el consejo profesional de los arquitectos de la ciudad reconocen “que queda claro que la responsabilidad de dictar las normas para atravesar esta crisis recae en los gobiernos en todas sus escalas, pero también en el compromiso de la sociedad y sus organizaciones, que deberán apuntalar las acciones que se propongan”. De allí, la necesidad del CPAU de aportar medidas y soluciones posibles.