Actualidad
Gerardo Martínez: “Los trabajadores de la construcción no reciben ni un centavo”
ARGENTINA.- El titular del gremio de Trabajadores de la Construcción, Gerardo Martínez, alertó sobre la situación que está atravesando la industria de la construcción en medio de la cuarentena estricta. En este sentido, el gremialista describió que en el interior del país hay un proceso de reanudación de obras que tiene un buen impacto en el territorio. En este aspecto, sostuvo que esta situación “no es de gran envergadura porque el AMBA representa más del 50% de la actividad productiva de la Argentina”.
Alertó que en la Ciudad de Buenos Aires están paralizadas alrededor de 5.000 obras, tanto públicas como privadas, salvo, según dijo, las que están vinculadas con la demolición y la excavación, “que demandan mucha máquina y poca gente”. “La construcción está trabajando hoy en un 30% de lo que estaba antes de la pandemia”, disparó.
En cuanto a cómo afecta a las fuentes de trabajo, dijo que “los trabajadores del sector privado tenemos que salir a hablar sobre la necesidad de reanudar algunas actividades, y yo lo hago porque el mensaje de mis compañeros es que no están recibiendo un centavo, que no tienen posibilidades de sobrevivir”.
“Nuestros trabajadores no están en ninguna base de datos del Ministerio de Desarrolo Social y no están acostumbrados a estar en una cola para recibir un plato de comida junto con otros que reciben subsidios. Ese trabajador se siente denigrado, siente que no es escuchado”, lanzó.
En una entrevista con Infobae, Martínez sostuvo que hay 200.000 desocupados en la industria de la construcción. “A la paralización también hay que sumar la ruptura de la cadena de pagos y el freno de la inversión pública. Puede imaginarse el tendal de pymes que quedaron paradas. “Los trabajadores constructores agradecemos al Gobierno todas las medidas preventivas de emergencia sanitaria para evitar que nos enfermemos, pero la realidad es que, mientras tanto, no todos estamos en las mismas condiciones para sobrevivir”.
Recordó que fueron los los primeros que desarrollaron los protocolos sanitarios en el máximo nivel, con el auspicio de infectólogos, y que se los presentaron a los gobiernos nacional, provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires.
Contó que el Estado, tanto nacional, provincial o municipal, cuenta con muy pocos recursos para reactivar obras. “Es grave que estén totalmente paralizadas las viviendas sociales. Por eso, mientras tanto hay que empezar a planificar, ordenar los papeles y preparar las condiciones que se deben dar a partir del momento que se puedan reanudar las obras”, ejemplificó.
Recomendó “un plan maestro en el plano industrial, energético, en la construcción”. “Por lo menos conversarlo, discutirlo. Si decimos que esta es una oportunidad, no la malgastemos. Utilicemos esto para dar un salto cualitativo”, insistió.