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Hipotecados UVA presionan para que los bancos también asuman los costos
ARGENTINA.- Los denominados "hipotecados UVA" cuentan las horas para que el Gobierno dé a conocer la esperada solución para que no sigan pagando los créditos de acuerdo al índice inflacionario.
Según Iprofesional, a pocos días de que se informe oficialmente las medidas que analizarán conjuntamente el Banco Central, el ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat y una comisión creada a ese efecto, los deudores piden "solución de fondo".
De la mencionada comisión también participarían los bancos y precisamente, en estas entidades es donde los deudores ponen la mira. Consideran que no es necesario que el Estado nacional realice un subsidio sino que basta que los bancos realicen "un esfuerzo" para morigerar la presión sobre sus clientes, transformando los créditos en uno con índice previsible que ayude a poner un freno a la cuota.
"Hay que revisar el sistema de indexacion que no da para más, por eso insistimos mucho en que la medida sea integral y abarcativa a todos los créditos UVA", explican.
Por el momento, tanto el citado ministerio como el BCRA ultiman los detalles sobre las distintas propuestas que presentarán a los deudores y a las entidades bancarias en los próximos días. El abanico de soluciones que se analiza es amplio y va desde el estiramiento de plazos hasta nuevos índices que no estén atados a la inflación.
Según la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, esperan terminar de delinear algunas alternativas para resolver el tema a mediano plazo, pero aclaró que "probablemente no abarque a todo el universo de los tomadores de créditos UVA". De todas maneras, en los próximos días, es casi un hecho que se prorrogará la medida que mantiene estable la cuota por un mes más.
En ese período buscarán tener el universo exacto de las personas afectadas por esta situación con el objetivo de tener una propuesta para presentársela a los sectores que están involucrados.
Ya quedó descartado el congelamiento de la cuota y del monto adeudado por un largo período, tal como había imaginado el equipo del presidente Alberto Fernández antes de asumir.
Desde el Gobierno comienzan a deslizar que algunas de las posibles respuestas a este sector, que involucra a más de 100.000 deudores, no tendrán en cuenta a todos los involucrados.
Para ello tienen en cuenta un documento que consideran clave. Si bien la fuerte suba de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo del salario afectaron a todos los tomadores, el Informe sobre Bancos, que elabora Central, señala que solo el 0,6% de los deudores tiene algún tipo de morosidad con el pago de la cuota.
Pero los representantes de Hipotecados UVA Autoconvocados dijeron que "hay gente que debe hacer malabares para poder pagar y no caer en mora".
El mismo informe también muestra que el 73% de estos préstamos fueron otorgados por entidades de origen público, mientras que un 16% por bancos privados nacionales y otro 11% por bancos de capitales extranjeros.
Pero los deudores reiteran que pedirán un índice que pueda conocerse de antemano y que esté desindexado. "El Estado debe brindar una solución de fondo que incluya a todos los hipotecados. Los resultados nefastos de la usura UVA obligan a tomar medidas urgentes que abarquen a todas las familias", puntualizaron.
"Este crédito permite a los bancos prestar dinero trasladando todo el peso de la inflación sobre los hipotecados. Más pagamos, más debemos. Esto es usura y negocio perfecto para los bancos", aseveraron los beneficiarios.
Varios representantes del colectivo de Hipotecados UVA Autoconvocados participaron de las reuniones y aguardan el llamado de los responsables de la cartera de Desarrollo Territorial y Hábitat y del Banco Central para que les presenten las posibles alternativas y dar su punto de vista.
En tanto, el Banco Central continúa recabando información de las entidades sobre el estado de la cartera de créditos hipotecarios UVA.
Entre los datos solicitados, figuran el monto otorgado, la tasa, el plazo, la superficie comprada con el monto del crédito en metros cuadrados, y el código postal en donde se ubica el bien inmueble adquirido con el préstamo.
Por otro lado, la Ley de Emergencia Económica que se sancionó a fines del año pasado, indica que el BCRA conformará una comisión para evaluar el desempeño y las consecuencias del sistema de préstamos ajustables por UVA para la adquisición de viviendas, sus consecuencias sociales y económicas, atendiendo al criterio del esfuerzo compartido entre acreedor y deudor".
Los deudores, a través de las redes sociales, insisten que "el esfuerzo compartido debe partir de la base de la total disparidad contractual existente entre las partes. Solo así se llegará a una solución justa. El sector financiero tiene que hacerse cargo de la salida definitiva".
Pero dicha comisión, que buscará buscar una salida a esta problemática, por ejemplo determinando un nuevo índice de acuerdo al esfuerzo compartido, aún no fue creada.
Solución difícil
El Gobierno dispuso hace un par de semanas que hasta fin de mes seguirá vigente el congelamiento de la cuota para los deudores hipotecarios UVA.
Este esquema contempla que la diferencia que debía pagar el tomador de crédito -estimada por la evolución de la inflación- pase a ser absorbida por el Estado a través de subsidios.
Desde agosto pasado, 82.000 familias que tomaron un crédito UVA tienen su cuota congelada, según números de la gestión anterior, lo que representa aproximadamente un 80% del total de créditos otorgados de este tipo.
Esto es así porque el beneficio solo alcanza a aquellos que accedieron a su única vivienda y cuyo valor de compra haya sido inferior a las 140.000 UVA, al momento del otorgamiento del crédito.
Desde la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires reconocen que el congelamiento de la cuota es un alivio provisorio y que llegar a una "la solución a la problemática de los préstamos hipotecarios UVA no es sencilla".
¿Qué variables se deben analizar? Desde que comenzó el régimen UVA allá por 2016, los salarios subieron un 184%, el índice de precios al consumidor un 223%, y la UVA un 235%.
"Esto demuestra la pérdida de poder adquisitivo del salario en términos de todos los bienes, en general, y en términos de la cuota del crédito, en particular", enfatiza la Defensoría.
Además, señala las crecientes dificultades para acceder a un crédito hipotecario en base a los ingresos promedio y a las condiciones del mercado inmobiliario.
También tomó en cuenta la evolución del precio de los alquileres en la Ciudad de Buenos Aires en el período estudiado.
"Este pilar es importante, dado que una de las argumentaciones a favor de este tipo de créditos era que el potencial deudor reemplazaba el valor del alquiler por el valor de la cuota del crédito hipotecario, pero la propiedad sería suya", destaca.
Los datos estadísticos demuestran que la unidad UVA varió a un ritmo más acelerado que el de los precios de los alquileres de la Ciudad de Buenos Aires. "Mientras el precio del alquiler de un departamento de dos ambientes en la Ciudad subió un promedio de 183% entre 2016 y 2019, la UVA subió un 235%. En el caso de un departamento de tres ambientes, las diferencias se amplían dado que el alquiler subió un 154%", agrega.