Sector Inmobiliario
Créditos UVA: el Gobierno habilitó la compra desde pozo con préstamos hipotecarios
ARGENTINA.- Desde ahora será posible comprar con un crédito hipotecario una propiedad desde pozo. El Gobierno reglamentó un nuevo registro de boletos de compraventa que permitirá, por ejemplo, que un banco tome como garantía un inmueble mientras está en construcción.
La novedad representará una nueva opción para tratar de descongelar la actividad en el sector inmobiliario. Desde que el dólar comenzó su escalada en abril se desplomó la cantidad de créditos UVA otorgados por los bancos por la caída del poder de compra de esos préstamos.
A partir de esta medida, adelantada por medios periodísticos y publicada esta semana en el Boletín Oficial, el boleto de compraventa será un documento registrable. Si bien no es obligatorio, esa posibilidad brindará mayor "seguridad jurídica" para los bancos, que de esa forma podrán tomar esa propiedad en construcción como una garantía. El paso lógico siguiente es habilitar que esos inmuebles puedan ser adquiridos vía crédito hipotecario.
Con ese documento registrado cualquier familia podrá dirigirse a los bancos que acepten esta modalidad para pedir un crédito para financiar la compra de esa propiedad a terminar. Por esta razón tendrá un precio menor en dólares, por lo que el crédito será por montos claramente menores a los tradicionales.
Esa será una ventaja para aquella familia que buscase financiamiento bancario para esa propiedad desde pozo, aunque también tendría a priori una contra. Para aquellos que paguen un alquiler, deberán afrontar esa mensualidad más la correspondiente al préstamo para, cuando termine la construcción, poder mudarse.
En las próximas semanas se conocerán más detalles sobre esta modalidad de crédito. Todavía falta definir qué condiciones y exigencias pondrán las entidades financieras para avanzar en esta materia. Posiblemente las primeras en dar el puntapié sean los bancos públicos.
La posibilidad de habilitar los préstamos UVA para comprar desde pozo surge de una resolución del Banco Central de mediados del año pasado, pero cuya reglamentación e implementación se demoró hasta ahora.