En tiempos de volatilidad cambiara y con un contexto de incertidumbre, la pregunta más difícil de responder es dónde invertir los ahorros. Rosario Nuestro consultó algunos expertos para detectar cuáles son los mercados más demandados y qué opciones hay para no ver diluidos por la inflación los pesos que uno ha logrado acaparar.
Ahorro en cuatro ruedas
Comprar un auto siempre fue una opción para capitalizar el ahorro. Actualmente las terminales están ofreciendo distintos planes para impulsar el mercado que, si bien está en caída, mantiene números de patentamientos para nada despreciables.
Para julio se esperaba alcanzar un total de 80 mil unidades vendidas. La cifra difícilmente se cumpla, aunque “seguramente se realizarán cerca de 63 mil patentamientos en el país”, aseguró el gerente de ventas de Giorgi, Marcelo Buzzoni.
La firma que comercializa vehículos Ford ofrece un plan “que es muy requerido”. Se trata de la financiación a una tasa de 14.9% anual, que estuvo vigente durante todo julio, en la que se “financiaba hasta el 60% del valor de un auto 0 Km (Focus, Ka, Ranger, entre otros) con una tasa (14.9%) “menor a la inflación estimada” y con plan de pago de hasta 24 meses.
“Hoy en día la gente busca refugio en la tasa y por eso esta opción fue muy elegida entre los clientes, que vieron la oportunidad de invertir sus ahorros y no perder el poder adquisitivo”, explicó Buzzoni y señaló que “la venta del usado anduvo muy bien, porque también hay variables a tasas subsidiadas”.
Ladrillos pesados
Otra de las opciones, pero con fuerte caída, es el mercado inmobiliario. Comprar un departamento se volvió extremadamente caro, sobre todo con el desplome de los créditos hipotecarios que sufren el fuerte aumento de las tasas.
El “pozo” o “en construcción” es donde más ahorros se destinan, según el presidente de la Cámara Inmobiliaria (Cadeiros), José Ellena. “El que invierte en ladrillo no sólo apuesta a futuro, sino que también es una buena posibilidad de no perder los ahorros”, agregó.
Las rentas o alquileres “no son el mejor negocio hoy en día”, porque el rédito económico mensual “es muy bajo”, detalló Ellena. Además, con la devaluación en relación al dólar en más del 50% y con viviendas que en el mercado están dolarizadas “se transformó en una posibilidad que no seduce actualmente”.
“Según mi visión -continuó el presidente de Cadeiros- la mayoría de las personas están depositando sus ahorros en plazos fijos, fondos de inversión o en Lebacs, porque les otorga una previsibilidad que ningún otro mercado hoy puede superar”.
Sin embargo, Ellena aclaró que un departamento de un dormitorio hace tres años “costaba unos 55 mil dólares y hoy el precio es de 75 mil aproximadamente”, con lo cual es un gran negocio para “aquellos que tienen la posibilidad de comprar pensando en un futuro a mediano plazo”, pero “hoy se dificultó muchísimo esta variante” porque no hay financiamientos adecuados.
BUENOS AIRES.- ¿Dónde invertir los ahorros? Esa es la principal pregunta que en plena crisis y tras una gran devaluación, circula por todos lados. Incluso, en el mercado inmobiliario, que quedó literalmente congelado desde la corrida cambiaria del mes de abril.
Hoy, comprar un departamento se volvió extremadamente caro, debido a la desaparición nuevamente del crédito hipotecario y el fuerte aumento de las tasas. Los desarrollos en “pozo” es donde más ahorros se destinan, según el presidente de la Cámara Inmobiliaria (Cadeiros), José Ellena.
Al mismo tiempo, las rentas o alquileres “no son el mejor negocio hoy en día”, porque el rédito económico mensual “es muy bajo”, detalló Ellena. Además, con la devaluación en relación al dólar en más del 50% y con viviendas que en el mercado están dolarizadas “se transformó en una posibilidad que no seduce actualmente”.
“Según mi visión -continuó el presidente de Cadeiros- la mayoría de las personas están depositando sus ahorros en plazos fijos, fondos de inversión o en Lebacs, porque les otorga una previsibilidad que ningún otro mercado hoy puede superar”.
Pero hay una salvedad: un departamento de un dormitorio hace tres años “costaba unos 55 mil dólares y hoy el precio es de 75 mil aproximadamente”, con lo cual es un gran negocio para “aquellos que tienen la posibilidad de comprar pensando en un futuro a mediano plazo”, pero “hoy se dificultó muchísimo esta variante” porque no hay financiamientos adecuados.
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