Dentro de la economía general hay dos sectores vinculados a la construcción muy afectados por los cimbronazos de la crisis cambiaria. Uno de ellos es el de la obra pública y el otro el de la comercialización de productos inmobiliarios a través de créditos hipotecarios. El primero todavía está expectante y tratando de dilucidar el tamaño del ajuste. En Córdoba, por caso, los empresarios proveedores de obras para el Estado miran con angustia la reducción que comunicó el Gobierno nacional y que se ubicaría en torno a los $30 mil millones. No tienen mensurado cómo se traducirá eso en las obras provinciales y confían en que no se frenarán las obras encaradas, pero saben que los proyectos nuevos tendrán una demora importante, si es que arrancan. En
el caso de la compra y venta de casas y departamentos a través de créditos hipotecarios el golpe es indisimulable y ya comenzaron a aparecer los primeros números.
Números preocupantes. El viernes la Cámara de Corredores Inmobiliarios de la Provincia (Cacic) presentó su informe con Indicadores del Sector en el marco de la primera edición del encuentro
“Mercado Inmobiliario 2018”. El trabajo de Cacic implica un relevamiento del nivel de actividad y de la evolución de la rentabilidad. Entre otros datos se destacó que las operaciones cayeron un 2,9% en abril respecto de marzo de este año. Pero el problema se concentró en las operaciones canalizadas a través de cré- ditos hipotecarios. Hay una falencia inicial y aún no resuelta por la escasa oferta de inmuebles aptos para créditos hipotecarios en la Ciudad de Córdoba, pero lo que se verificó desde el mes de abril es una fuerte caída de las operaciones vía créditos en relación al total. En diciembre del 2017 el 25% de las ventas se financiaban con crédito hipotecario: esa relación en abril de este año estaba en 11,4% y se espera que el panorama empeore para los próximos meses.
“Lleva muchos meses de trabajo aprobar los créditos, mucha gestión y ver caer el 80% de las operaciones es algo muy malo que nos afecta a todos. Pensamos que en mayo vamos a estar por debajo de lo que vimos en abril que fue una caída grande, es algo muy negativo”, aseguró Martín Dahan, presidente de la Cacic. Por su parte, Leonardo Frankenberg, presidente del Colegio Profesional de Corredores Públicos Inmobiliarios (CPCPI) afirmó que “si no se mantiene una estabilidad en la moneda puede ser preocupante, ya que hoy la actividad está retraída. Alguien que tenía $1,5 millones para una operación hoy necesita $365 mil más”.
Optimismo en desarrollistas
Entre los constructores y desarrollistas, donde la incidencia del crédito hipotecario para vender es muy baja (solo aplican a créditos el 1% de las unidades nuevas) hay alerta, pero algo más de optimismo. César Martínez, el vicepresidente de la Cámara de Desarrollistas de Córdoba apuntó: “La turbulencia con el dólar produjo una pequeña parálisis, pero creemos que ya pasó. Sí creemos que puede ser nocivo el nivel de las tasas de interés, porque produce disminución en la actividad económica y eso seguramente impactará en el sector. El acuerdo con el Fondo trae una gran cuota de previsibilidad, somos optimistas en ese sentido”.
Afirman que la rentabilidad de inmuebles le gana a Lebacs y el carry trade. Pese al panorama vinculado a las operaciones de créditos, los referentes inmobiliarios aseguran que “apostar al ladrillo” sigue siendo más ventajoso en términos de rentabilidad que posicionarse en dólares, Lebacs o sumarse al carry trade (o bicicleta financiera). “Los desarrollistas tienen sus
productos pesificados, lo que se vuelve una oportunidad para el comprador. Pese al aumento del 25% del dólar los precios se movieron un 10%, con lo cual se presenta una oportunidad para entrar hoy. Y si miramos la rentabilidad, entre mayo de 2017 y mayo de 2018 se percibe que el tipo de cambio se incrementó un 55,9%, las Lebacs subieron un 29,9% y un departamento de un dormitorio, en promedio, un 64%”, marcó Dahan.
BUENOS AIRES.- Mientras se discuten los términos del acuerdo con el FMI, dentro de la economía general hay dos sectores vinculados a la construcción muy afectados por los cimbronazos de la crisis cambiaria: la obra pública y el crédito hipotecario.
En el caso de la compra y venta de casas y departamentos a través de créditos hipotecarios el golpe es indisimulable y ya comenzaron a aparecer los primeros números. Y no hablamos sólo de la ciudad de Buenos Aires, la meca del desarrollo del sector.
La Cámara de Corredores Inmobiliarios de la Provincia (Cacic) presentó su informe con Indicadores del Sector en el marco de la primera edición del encuentro “Mercado Inmobiliario 2018”. El trabajo de Cacic implica un relevamiento del nivel de actividad y de la evolución de la rentabilidad. Entre otros datos se destacó que las operaciones cayeron un 2,9% en abril respecto de marzo de este año.
Pero el problema se concentró en las operaciones canalizadas a través de créditos hipotecarios. Hay una falencia inicial y aún no resuelta por la escasa oferta de inmuebles aptos para créditos hipotecarios en la Ciudad de Córdoba, pero lo que se verificó desde el mes de abril es una fuerte caída de las operaciones vía créditos en relación al total. En diciembre del 2017 el 25% de las ventas se financiaban con crédito hipotecario: esa relación en abril de este año estaba en 11,4% y se espera que el panorama empeore para los próximos meses.
“Lleva muchos meses de trabajo aprobar los créditos, mucha gestión y ver caer el 80% de las operaciones es algo muy malo que nos afecta a todos. Pensamos que en mayo vamos a estar por debajo de lo que vimos en abril que fue una caída grande, es algo muy negativo”, aseguró Martín Dahan, presidente de la Cacic. Por su parte, Leonardo Frankenberg, presidente del Colegio Profesional de Corredores Públicos Inmobiliarios (CPCPI) afirmó que “si no se mantiene una estabilidad en la moneda puede ser preocupante, ya que hoy la actividad está retraída. Alguien que tenía $1,5 millones para una operación hoy necesita $365 mil más”.
Entre los constructores y desarrollistas, donde la incidencia del crédito hipotecario para vender es muy baja (solo aplican a créditos el 1% de las unidades nuevas) hay alerta, pero algo más de optimismo. César Martínez, el vicepresidente de la Cámara de Desarrollistas de Córdoba apuntó: “La turbulencia con el dólar produjo una pequeña parálisis, pero creemos que ya pasó. Sí creemos que puede ser nocivo el nivel de las tasas de interés, porque produce disminución en la actividad económica y eso seguramente impactará en el sector. El acuerdo con el Fondo trae una gran cuota de previsibilidad, somos optimistas en ese sentido”.
Afirman que la rentabilidad de inmuebles le gana a Lebacs y el carry trade. Pese al panorama vinculado a las operaciones de créditos, los referentes inmobiliarios aseguran que “apostar al ladrillo” sigue siendo más ventajoso en términos de rentabilidad que posicionarse en dólares, Lebacs o sumarse al carry trade (o bicicleta financiera), cita Perfil. “Los desarrollistas tienen susproductos pesificados, lo que se vuelve una oportunidad para el comprador. Pese al aumento del 25% del dólar los precios se movieron un 10%, con lo cual se presenta una oportunidad para entrar hoy. Y si miramos la rentabilidad, entre mayo de 2017 y mayo de 2018 se percibe que el tipo de cambio se incrementó un 55,9%, las Lebacs subieron un 29,9% y un departamento de un dormitorio, en promedio, un 64%”, marcó Dahan.
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