Vidal se corre de la agenda caliente y enfocará su discurso en la reforma judicial y la obra pública

ARGENTINA.- Hasta las 18 de mañana, María Eugenia Vidal espera llegar sin la exposición declarativa sobre la despenalización del aborto y la atención médica arancelada de extranjeros no residentes, temas que absorben las energías del gabinete nacional. La mandataria pretende desarrollar puntualmente en la Asamblea Legislativa bonaerense la agenda que mejor maneja: reforma judicial que atenúa la discrecionalidad de los jueces en otorgar beneficios excarcelatorios, cambio drástico en la Ley de Obra Pública permitiendo agilizar licitaciones de obras y cierta audacia política cuando mencione el régimen previsional en la Provincia, entre ellos el que corresponde a los maestros.

La gobernadora está corrida del foco de discusión en las dos movidas del Gobierno de Mauricio Macri. Delega protagonismo por estrategia.

Ejemplo: el ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, se manifestó a favor de la despenalización del aborto y anunció que reactivará el protocolo para la práctica legislada, y convalidada por la Corte de Justicia (2012), que la habilita.

En la provincia de Buenos Aires, todavía no está saldado el proceso de aplicación de ese protocolo después de la marcha atrás, en octubre 2016, con esa medida de adhesión firmada entonces por la ministra Zulma Ortiz, y anulada una semana después por la propia gobernadora, a instancia del Asesor General de Gobierno de aquel momento, Julio Conte Grand. Hubo otra resolución que determinó consultas con áreas respectivas.

El actual ministro Andrés Scarci no se pronuncia. Tampoco hay expresiones en la cuestión de la reciprocidad que Macri pretende de los países vecinos para la atención médica en los hospitales argentinos. Resulta un debate sensible en Buenos Aires. Del 4,9% de extranjeros en nuestro país, el más alto porcentaje en tránsito o procurando residencia está en territorio bonaerense. Las prestaciones son múltiples e incluyen Educación y Acción Social. Una definición fuera de tono adquiere la relevancia de efecto político. ¿Es ese el motivo del aparente silencio?.

A requerimiento, el argumento, dicen, es la prioridad de gestión. Hay un paro docente en puerta. Esta tarde transcurre la reunión paritaria con los gremios del sector. Y todo presagia desacuerdo entre demanda y ofrecimiento salarial. Vidal insiste con el 15% de aumento sin cláusula gatillo. Y va por el quiebre: pagar el presentismo de 6.000 pesos. Los gremios ya anunciaron que rechazaron la propuesta.

El ausentismo está en el abordaje de su discurso de mañana. Pero, según algún adelanto trasmitido a Clarín, también estará en la mira el régimen jubilatorio de los docentes para “equipararlo”, de algún modo, con otras actividades de la administración provincial. “En algunos casos se jubilan a los 50 años del sistema educativo provincial, con el agravante que después se emplean en los institutos privados”, explica un legislador Cambiemos.

Ya hubo una muestra con la Caja Previsional del Banco Provincia. El dato es que el Instituto de Previsión Social (IPS), en caso de enfriamiento en la incorporación de personal al estado, en 2023 sería deficitario. Es información admitida en las cercanías de Vidal, aunque todavía la reserva es moderada.

La otra mención en la Asamblea Legislativa será el retoque judicial para que los magistrados queden acotados, por especificaciones precisas, a la hora de excarcelar detenidos.

Con igual insistencia, Vidal convocará a diputados y senadores para modificar la Ley de Obras pública provincial (que tiene 50 años) y dejar habilitado el esquema de participación Privada (PPP) en los procesos de obra pública. El endeudamiento sistemático como sostén de estos emprendimientos (rutas, puertos, etc) está condicionado por evolución de las acreencias.

La deuda en Buenos Aires consume el 7% del Producto Bruto Geográfico (PBG).