Córdoba: multan por $ 745 mil a cuatro empresas por defectos en la construcción de casas prefabricadas

CÓRDOBA.- Tras un incremento de reclamos contra empresas que comercializan viviendas prefabricadas durante 2016, Defensa del Consumidor de esta provincia lanzó una campaña de recomendaciones y empezó a requerirles a las compañías documentación de oficio y, ante la falta de respuestas, denunció penalmente a una docena por falta de entrega y multó por 745 mil pesos a cuatro por defectos de construcción.

En esta provincia existen unas 70 empresas en el rubro; algunas fabrican y venden y otras sólo comercializan y tienen como proveedores a terceros. El costo de una unidad va entre los 150.000 pesos y los 400.000 pesos y los plazos de entrega oscilan entre 15 y 45 días.

Ariel Juri, titular de Defensa del Consumidor, explicó al diario LA NACION que decidieron encarar la campaña preocupados por el aumento de los reclamos y, en esa línea, empezaron a visitar las empresas y solicitarles documentación y contratos para hacer seguimientos de las operaciones.

"La mayoría no cumplió con el requerimiento de oficio y las clausuramos. Por otro lado, denunciamos penalmente a unas 12 por no entregar a los clientes las casas y multamos a las que tienen reclamos por problemas en la construcción", dijo.

Recomendaciones para los clientes

Planteó que los clientes, más allá de verificar las inscripciones de las firmas en los distintos organismos municipales, provincial y nacional, deben indagar si fabrica o sólo comercializa y, en ese caso, pedir detalles sobre quiénes son sus proveedores.

Además, recomendó pedir el contrato en blanco y hacerlo analizar. En función de la experiencia de los últimos años, indicó que lo más conveniente es "contratar por etapas". Hay casos de compañías que, después de cobrar un anticipo, directamente "desaparecieron".

El proceso, después del reclamo de un consumidor, implica citar a la empresa a una mediación y, si no hay respuesta, proceder a la denuncia penal, intimación o multa, según corresponda.

El grueso de quienes compran viviendas prefabricadas son personas de segmentos bajos y medios-bajo que tienen el lote pero no la posibilidad de encarar la construcción de una casa tradicional. "Hay quienes venden un auto usado para pagar una parte y terminan engañados -agregó Juri-. Hasta están los que le firman la transferencia a la empresa".

El caso llega a la Justicia cuando hay presunción de delito de defraudación y estafa, por haber cobrado por un producto que no se entregó.