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La disparada del dólar impacta en préstamos hipotecarios
ARGENTINA.- Todas las expectativas volverán a estar esta semana en la cotización del dólar -aunque muchos creen que llegó a un “techo” de un poco menos de $20-, que subió 13 por ciento desde comienzos de diciembre hasta el cierre del viernes pasado. Un 6 por ciento desde el 27 del mes pasado cuando el Gobierno cambió las metas de la inflación.
Algunos precios ya comenzaron a sentir el impacto. No tanto, por ahora, en alimentos y bebidas como en bienes durables (automóviles, electrodomésticos, electrónicos), que tienen mayor peso en componentes importados. Ese impacto, sumado al efecto del ajuste en las tarifas de servicios públicos, además del aumento en los combustibles -donde la moneda norteamericana tiene bastante que ver-, hace ya que las consultoras y economistas proyecten que enero podría terminar con una inflación cercana al 2 por ciento.
Otro impacto fuerte de esta disparada del precio del billete verde se da en los créditos hipotecarios, que fueron un boom el año pasado. “El mercado inmobiliario está dolarizado”, admite un operador del sector. Se toma el préstamo en pesos y los inmuebles, casi en su totalidad, son tasados en la moneda norteamericana. Ejemplo: una propiedad de U$S100.000 equivalía hace dos meses atrás unos 1,75 millones de pesos. Ahora, la operación alcanzaría a $ 1,98 millones, con el precio aproximado del dólar del cierre del viernes.
Pero este salto también es un dolor de cabeza para quienes ya pactaron la entrega, en diciembre, de un crédito hipotecario pero aún no tienen el dinero (calculan que hay un espacio entre 45 a 60 días entre que el préstamo es autorizado por el banco hasta que el cliente embolsa el dinero para adquirir la vivienda). Es decir que un préstamo de un millón de pesos compra en vez de los 57.000 dólares de diciembre unos 50.000, es decir, una pérdida que ronda los U$S 7.000, calculan.
El Banco Nación, el año pasado en una corrida preelectoral, salió a cubrir esa diferencia pero ahora, aseguran, no está pasando. La idea era buscar enganchar el préstamo con un contrato de dólar futuro, que asegurara un techo al precio del “verde” a cambio de una comisión. Pero la operatoria era muy compleja, admitieron.
De todos modos, las entidades bancarias buscan con las partes interesadas llegar a un acuerdo en cuanto al financiamiento. Por ejemplo, ampliando el crédito para que la operación inmobiliaria no se caiga. Pero la cuota mensual inicial aumentará.