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Parque Leloir: denuncian que el avance de obras en construcción puede afectar al pulmón verde del oeste
RGENTINA.- Sólo veinte kilómetros separan a la Ciudad de uno de los barrios más lindos de la provincia de Buenos Aires; fuera de la hora pico, se puede llegar en una media hora a través de la Autopista del Oeste. Se trata de Parque Leloir, en Ituzaingó, un enorme pulmón verde de 640 hectáreas en donde viven unas 3.000 familias rodeadas de una arboleda añeja. Este vecindario está surcado por calles que serpentean sin orden aparente y tiene una dinámica propia. Hace diez años fue declarado Área Ecológicamente Protegida, ya que se trata del segundo pulmón verde de la Provincia, después del Parque Pereyra Iraola, en el sur. Sin embargo, desde entonces, proliferan las construcciones comerciales, también la tala de árboles y crece la preocupación vecinal que hizo llegar esta problemática al diario clarín, quien publicó una nota dando cuenta de este tema.
El conflicto se ubica mayormente sobre Martín Fierro: es la calle principal del barrio, con un pequeño bulevar, y el eje sobre el que se asentaron todos los locales de moda, pizzerías, parrillas y cadenas de sushi, café y helados. Además hay centros comerciales y complejos de oficinas.
En el municipio de Ituzaingó, estas construcciones se aprueban a través del Concejo Deliberante, que otorga excepciones ya que no están permitidas por el código urbano local. "En el último año se han firmado decenas de excepciones. De hecho, sólo unos días antes de aprobarse en el Concejo Deliberante el nuevo Código de Ordenamiento Urbano, se le otorgó un permiso especial de construcción al hotel Hilton, para hacer un edificio de 15 metros de altura. A nivel constructivo y de uso del suelo, ni el código viejo ni el nuevo lo permiten", explica Esteban Vallarino, concejal saliente por el Partido Socialista, quien votó en contra del Código. Según Vallarino, en las 62 sesiones de las que participó en los cuatro años que duró su mandato, se aprobaron 346 ordenanzas otorgando estas excepciones.
Consultado por Clarín, el grupo hotelero niega que, "en este momento", lleve a cabo la construcción de un proyecto en esa zona: "La empresa está experimentando un crecimiento importante en América Latina y estamos buscando oportunidades para continuar nuestra expansión en la Argentina. Sin embargo, en este momento, no tenemos ningún proyecto confirmado en Parque Leloir".
Desde el municipio aseguran que el patrimonio arbóreo estará protegido. "Estamos siguiendo el tema con la Dirección de Ecología. Se hizo un relevamiento para saber cuáles son los ejemplares que no se pueden recuperar, pero la idea es preservarlos en un 100% o replantar los que sean necesarios. Además, pediremos a la firma constructora que haga una reposición muy considerable de ejemplares", explica a Clarín Pablo Descalzo, ex presidente del Concejo Deliberante, actual Secretario de Infraestructura e hijo del intendente peronista Alberto Descalzo, quien ejerce el cargo desde que Ituzaingó es municipio, es decir hace 22 años.
Y defiende el crecimiento comercial del área: "Este es un municipio casi sin industrias y este tipo de emprendimientos generan trabajo e inversiones", dice. Descalzo hijo asegura que no permitirán obras que dañen el lugar: "Hay un supermercado interesado en desembarcar en la zona y su pedido no ha sido tenido en cuenta, porque el tránsito de autos, más los camiones de gran porte no serían apropiados para este barrio".
En una recorrida por el barrio, este medio consultó también a los vecinos. Sobre la calle De La Huella, Martín cuenta los cambios que llegaron sobre todo en los dos últimos años: "Por un lado, la tala de árboles. Nos es imposible hacer un recuento de cuántos se perdieron. Y no podemos confiar en un municipio que permite este tipo de obras en un lugar en el que se deberían desalentar", opina. Desde la calle -de tierra, una característica del barrio- se ve una mole que asoma por detrás de la casa de Martín. Es una mega obra que, en breve, se convertirá en oficinas, centro comercial y cocheras. Antes allí había una pared de árboles. Chau verde, hola gris.
La tala de árboles es un problema y más en este momento en el cual todo el mundo está aplicando medidas ambientales con el objetivo de reducir los gases efecto invernadero dada que peligra día a día que el agujero de ozono que hay en la atmósfera crezca aún más. Los árboles reducen el la emisión de esos gases.
Además de esto, existe otro tema que expone aún más a los vecinos y tiene que ver con la salubridad: no hay redes cloacales ni de agua potable. Claro que se trata de un problema grave para los bonaerenses: en 2010, cuando se hizo el censo, el 55,4% de los vecinos de áreas urbanas no contaba con cloacas. Y en 2015 el Observatorio de la Deuda Social de la UCA ubicó ese porcentaje en el 49,4%.
"La preocupación vecinal son los árboles y la conservación general del área, pero también la falta de red de cloacas, de agua potable y gas. Estas obras generan muchas dudas y no tenemos respuestas. Por ejemplo, queremos saber cuál es el impacto que podrían generar en las napas y si las construcciones se detienen en Martín Fierro o continuarán hacia otras calles del barrio. Además, desconocemos que se hayan hecho estudios ambientales", se lamenta Arturo Curatola, otro vecino.
Como sucedió en la Ciudad, con este tipo de excepciones se daña el tejido de los barrios. En Buenos Aires el ex Concejo Deliberante, disuelto en 1997, llegó a su fin teñido de especulaciones y con decenas de denuncias por corrupción. Allí donde emerge una torre fuera de contexto o desproporcionada con la densidad de una manzana, hubo concejales que también otorgaron una excepción burlando el código. Es lo que quieren evitar los vecinos de Parque Leloir para preservar este pulmón lleno de álamos, magnolias, robles, eucaliptos, ombúes, tipas, plátanos, ceibos y lapachos.