Actualidad
San Miguel: vecinos de un barrio denuncian falta de obras desde hace diez años
SAN MIGUEL.- "Nos dejaron de lado" es la expresión desoladora y unánime de los vecinos del barrio Sarmiento, en la localidad bonaerense de San Miguel, quienes desde hace muchos años viven aislados, a merced de buenos factores climáticos para poder salir e ingresar de su zona de residencia, producto del deteriorado estado de las calles.
No obstante, esta falencia no es la única que azota a los habitantes del lugar, puesto que también constituye una problemática la ausencia de obras de reparación en el sistema de zanjeo. En consecuencia, los residuos se acumulan, facilitando la acumulación de agua de lluvia en los accesos. Las últimas mejoras se remontan a una década.
La calle Defensa al 4000, que marca el límite en el barrio Sarmiento del partido de San Miguel con José C. Paz, se ha convertido en forma improvisada en una piscina de considerables dimensiones, pero los vecinos del lugar, en vez de disfrutarla, la padecen porque obviamente se asienta en el medio del acceso, imposibilitando el tránsito.
En este sentido, Carlos Páez, quien reside a pocos metros de uno de los cráteres que se generaron ante la inacción de las autoridades municipales, señaló a "Crónica" que "tratamos de salir cómo se puede, caminamos cuadras de más o andamos a los saltos. No podemos vivir así".
La formación de estas lagunas en la vía pública es principalmente desencadenada por la falta de un mejorado de las calles de tierra y por la obstrucción del sistema de zanjeo, causada por la acumulación de residuos desechados allí.
Por lo tanto, el agua que se estanca tras los días de lluvias asciende a los 2,5 metros de profundidad, lo cual no sólo dificulta el ir y venir de los residentes del rincón de la localidad de San Miguel, sino que también constituye un factor de contaminación alarmante.
Semejante estado de situación en el Sarmiento, que se complementa con el peligro de derrumbe inminente de los postes de iluminación, se agudiza por la omisión de la administración municipal a los sucesivos ruegos de los habitantes.
La falta de respuestas de los responsables es constante, y cuando brindan algún tipo de apreciación sobre las exigencias de los vecinos, atinan a expresar que "nos dicen que no formamos parte de San Miguel. Por eso sentimos que es un barrio que dejaron de lado", consideró Páez.
A su vez, el vecino remarcó que "estamos resignados de hacer el mismo reclamo desde hace tres años. Pero sabemos que no podemos bajar los brazos porque es la única forma de ser escuchados". La última ocasión en la que se realizaron las obras pertinentes se remite a más de diez años, a pesar de que durante todo este tiempo incluso "apareció el presidente Mauricio Macri, cuando estaba en campaña. Pero él como otros dirigentes vinieron porque necesitaban los votos".
Fuente: Crónica