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Vivienda propia: Los próximos anuncios de Macri en medio de las elecciones
ARGENTINA.- Tanto el Gobierno como los bancos públicos y privados coinciden en que la demanda de créditos hipotecarios “están explotando de una manera inusual”. Es decir, que la demanda es mucho más de la esperada. Muchos de ellos coinciden en que se ven superados ante esta situación.
Ante la gran demanda y la venida de las elecciones los bancos oficiales están preparando una batería de anuncios para las próximas semanas motorizados por el Gobierno de Mauricio Macri.
El Banco Ciudad lanzaría una nueva versión de hipotecarios UVA para constructores, para que puedan financiar los edificios, y luego el comprador puede tomar su propio préstamo con el banco, para una propiedad que todavía no está construida. Esta entidad también saldría a ofrecer créditos personales ajustables con UVA. Aseguran que para uno de $ 100.000 podrían bajar la cuota de 5 mil a 2.100 pesos mensuales.
En el Banco Hipotecario, en tanto están trabajando con dos líneas. Una la acaban de lanzar: financiación de los $17.000 que cuesta instalar el gas en una casa cuando se tiene la red en la puerta. Creen que hay unas 100.000 familias que siguen usando garrafa porque no tenían como pagar ese monto. La cuota sería similar al costo de esas garrafas. Ya entregaron 40 créditos, esperan llegar a 40.000 para fines del año próximo. Y están lanzando otra línea en acuerdo con corralones de materiales para financiar la compra de ladrillos, cemento, cerámica, etc. a quienes hacen su propia obra.
El Banco Provincia acaba de anunciar el ”Crédito Hipotecario Social”, para familias que ganan menos de $ 48.000, sin exigencias de recibo de sueldo, apto para corralones. La clave es que quien lo solicita primero tiene que hacer un ahorro previo de 8 meses. Y, al igual que el Ciudad, están trabajando en sistemas de valuación más flexibles, para poder incorporar como garantía a propiedades que no tienen títulos perfectos, no declararon ampliaciones o no fueron escrituradas.
Y lo más importante en esta etapa: Los Procrear. Tienen 23.000 viviendas ya construidas con ese plan para entregar en distintos desarrollos urbanísticos. Y están los créditos Procrear a particulares, para compra o construcción. Ahora tienen un subsidio de hasta 400 mil pesos. O sea, se toma un préstamos de 1,5 millón y se paga 1,1 millón, el resto lo cancela el Estado. Ya otorgaron 104.439 de esos subsidios. “Pero hay muchísima gente tramitándolo”, dicen en todos los bancos. El más fuerte es el Nación. El Procrear ya tiene acumulados $ 23.500 millones. Allí hay mucho camino por recorrer, confían los funcionarios.
Pero volvamos ahora a los planes oficiales, a las viviendas que construye el Estado. Hoy el Plan de Vivienda tiene 80.107 casas en ejecución. Dos tercios las hacen los Institutos Provinciales de Vivienda (IPV) y el resto municipios. Y ahí hay tensión.
El jueves, el Ministerio del Interior Rogelio Frigerio encabezó una reunión del Consejo Nacional de la Vivienda, en Corrientes en donde destacó que “por primera vez en la historia existe una estrategia nacional de vivienda”. Hubo muchos elogios en público. Pero en privado las voces de la Nación son críticas: dicen que los IPV se demoran en las obras y que eso frena la concreción de las obras y hasta los pagos a las constructoras.
Pero en medio juegan otras razones. En esta semana, sindicalistas y empresarios se juntaron para reclamarle al ministerio de Frigerio atrasos en los pagos. “Por ahora no afectan el empleo”, dijeron en la UOCRA. ”Venían pagando $ 2.000 millones por mes y en junio bajaron a $ 300 millones, queremos una explicación”, planteó la cámara del sector, la CAC.
La respuesta puede haber sorprendido a más de uno: se habían quedado sin plata. Es que Hacienda otorga a cada ministerio una cuota mensual de fondos, y cada uno dispone de qué paga en qué período. Pero en junio Interior tuvo que hacer frente a gastos extraordinarios por las elecciones, y decidió posponer a las constructoras. ”Pero en este mes los pagos se normalizan”, coincidieron dos secretarios de Estado, de dos ministerios diferentes.
Pero esa no es la única puja, por cierto. Los atrasos no son el conflicto más importante del Plan de Viviendas oficial. La Casa Rosada quiere manejarlo más en forma directa, con menos injerencia de los gobernadores. Están buscando financiación para lanzar planes propios. Habían negociado con empresas chinas que ofrecían casas prefabricadas. Eso ya se descartó por los múltiples reclamos por la calidad de las viviendas. Ahora el negocio parece más encaminado hacia compañías españolas.