Expulsan a Techint de la obra pública brasileña y se complica también en la Argentina

ARGENTINA.- El gobierno de Brasil prohibió semanas atrás contratar obra pública a Techint por cinco años, luego quedara involucrada en la defraudación de Petrobras por miles de millones de reales, en la obra Gasduc III, que compartió con Odebrecht. También quedó involucrada en el caso de Angra3, una usina nuclear cuya construcción encargó Eletrobras Eletronuclear. En ambos casos se investigan abultados sobreprecios.

Hasta ese momento, el grupo de Paolo Rocca venía logrando quedar relativamente al margen del corazón de las acusaciones de la megacausa del Lava Jato.

Ahora, enfrenta un riesgo similar en la Argentina, que viene a la zaga de otros gobiernos de la región, en la exclusión de empresas a las que se comprobó la corrupción de funcionarios. En México, Enrique Peña Nieto dio de baja las obras de Odebrecht denunciadas y lo mismo hizo Pedro Pablo Kuczynski en Perú. Macri hasta ahora, más allá de las declaraciones públicas, les mantiene intactos los contratos más importantes como el del Soterramiento del Sarmiento.

Se trata sin embargo de una situación cada vez más difícil de sostener para la actual administración, ante la sucesión de nuevas evidencias de corrupción.

El jueves pasado, Techint fue denunciada por primera vez en la Argentina por el presunto pago de coimas a funcionarios brasileños. La presentación es una investigación preliminar de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), confirmaron fuentes judiciales a Perfil, y pone en la mira de la Justicia federal a Ricardo Ouriques Marques, director general de Techint en Brasil; a Carlos Bacher, CEO de Techint Ingeniería y Construcción en Argentina; y a Ludovico Rocca, sobrino de Paolo Rocca, dueño de la compañía.

La denuncia por supuesto cohecho quedó a cargo del juez federal Sebastián Ramos y la fiscal Paloma Ochoa, quien deberá decidir si abre una causa penal por el caso.

Macri mantiene con Rocca una relación difícil, como reveló en su momento LPO, en la que se suceden momentos de relativo acuerdo con tensión. Techint, excluida de la obra pública de la Argentina por Néstor Kirchner, todavía no ha logrado en la presente administración volver a ocupar un lugar relevante en ese mundo. Mantiene la extensión de la línea H del Subte y no mucho más.

El capítulo argentino del Lava Jato que complica a Techint se activó porque la Procelac determinó que la filial del grupo en Brasil actúa bajo el paraguas de la central argentina, que funciona como centro operativo de la compañía en la región. Por eso, pide que se investigue a la casa matriz.

Las licitaciones de la usina se realizaron entre 2012 y 2013 y se adjudicaron en 2014. De acuerdo a los documentos de la causa Lava Jato, los sobornos por esta obra alcanzaron los 30 millones de reales, unos US$ 10 millones. Equivalen al 1 % de los contratos de dos licitaciones, que alcanzaron los US$ 1.000 millones.

Las coimas se habrían destinado al Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), espacio político del actual presidente Michel Temer y a funcionarios de la estatal Eletrobras Eletronuclear. Así lo declaró el empresario Dalton Avancini, entonces presidente de Camargo Correa, una de las socias de Techint en la obra.

Por este caso, el titular de Techint en Brasil, Ourique Marques, fue indagado en julio de 2015, luego de un allanamiento en las oficinas de la multinacional argentina.

Procelac pidió que se investigue si las órdenes y pagos podrían tener origen, aprobación o conexión directa con la central argentina y si hay ejecutivos locales involucrados en el caso. Para ello presentaron algunos de los testimonios de los arrepentidos en Brasil que mencionaron a Techint y el organigrama completo grupo de Paolo Rocca.

El arrepentido Avancini declaró que en una reunión de agosto de 2014, realizada en la sede de la compañía UTC -una de las participantes de las obras de Angra3-, las empresas acordaron el pago sobornos a funcionarios de Eletronuclear.

Según su testimonio, en esa reunión Techint estuvo representada por el brasileño "Ricardo Ourich u Ourique". Para las autoridades es Ricardo Ouriues Marques, director general de la compañía en Brasil.

Aratec y la conexión Techint

Othon Luiz Pinheiro da Silva, el presidente de Eletrobras Eletronuclear y quien adjudicó las obras en la usina, canalizó las coimas de las constructoras a través de una empresa a nombre de sus hijas y su esposa: Aratec Engenharia Consultoria & Representaciones LTDA. Esa empresa recibió dinero de Techint, según surge de la causa en Brasil.

La firma prestaba supuestos servicios a las constructoras. Venía cobrando desde 2004 y lo siguió haciendo hasta 2015. Su pico de facturación fueron los años en que adjudicó estas obras de la usina. Techint, Camargo, y UTC le depositaban pagos por sus "servicios". Para la Justicia brasileña eran sobornos.

La Procelac intervino en el caso por una notificación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un organismo al que Macri quiere integrarse.

La OCDE suele velar por la transparencia en la competencia empresarial y es otra de las razones que están dejando sin margen a Macri para hacer la vista gorda ante el escándalo Odebrecht-Techint.

Este sábado, Perfil entregó otra primicia resonante: Techint concretó pagos a una compañía de Othon Luiz Pinheiro da Silva, entonces presidente de la estatal Eletrobras Eletronuclear. Así lo confirma un documento del Ministerio Púbico de Brasil revelado por el diario.

Según ese documento, Techint pagó al menos 171.496 reales (unos US$ 57.165) a Aratec entre 2009 y 2013. Ante la consulta de PERFIL, la empresa sostuvo que los pagos fueron por "trabajos de traducción". Esa firma es investigada como el vehículo del funcionario brasileño para cobrar las coimas a cambio de direccionar las licitaciones de Angra3.

El funcionario poseía el 99 % de las acciones de Aratec cuando la empresa recibió dinero de Techint Engenharia e Construção, la filial brasileña.

Fuente: lapoliticaonline.com