Nuevo Puente de La Noria: “estas obras generan trabajo del bueno, no del clientelismo”

ARGENTINA.- El presidente Mauricio Macri encabezó la ceremonia de inauguración de una mano del nuevo viaducto del Puente La Noria hacia la provincia de Buenos Aires. El mandatario argentino destacó el plan de infraestructura nacional que lleva adelante el gobierno y afirmó que este tipo de obras generan trabajo y futuro. "Trabajo del bueno, no del clientelismo", remarcó.

"Estamos en el camino correcto, el del hacer, el del cumplir y el de construir confianza y ser previsibles", manifestó Macri, junto a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. El mandatario argentino también destacó el trabajo realiza que llevó 15 meses en vez de los 24 pronosticados.

Previo a la palabra de Macri, una sonriente Vidal también remarcó el "trabajo en equipo" realizado para finalizar la obra. "Esto es el valor de la palabra. Nuestra gestión no está puesta en las chicanas y en discusiones vacías. Estamos para transformarle la vida de la gente", expresó la gobernadora y recordó: "Somos empleados de los vecinos con un cargo de 4 años".

Según se indicó oficialmente, la obra tuvo tres objetivos: contar con un viaducto elevado de 800 metros sobre la rotonda del Camino Negro para solucionar la problemática de tráfico actual; desarrollar un acceso directo y seguro con los dos brazos del Puente La Noria; y mejorar el entorno urbano a través de nueva señalización, mejor iluminación y más accesos.

El Ministerio de Transporte de la Nación, a cargo de la obra, estima en 40 minutos la reducción del tiempo de cruce en la hora pico de la tarde, cuando vuelven a sus hogares los habitantes del sur del conurbano.

En septiembre, según la información oficial, quedaría inaugurada la otra mano del viaducto, que enlazará con los nuevos carriles del puente La Noria en sentido hacia la General Paz.

En el acto también participaron el intendente local, Martín Insaurralde, y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.

Fuente: La Nación