Construcción: el objetivo son 100 mil viviendas al año

ARGENTINA.- A pesar del anunciado paro de la CGT, de la renuncia de la central obrera al Diálogo por la Producción y el Trabajo, las mesas sectoriales entre empresarios, gremios y representante del Gobierno avanzan. Después del convenio de Vaca Muerta y del acuerdo automotor, Mauricio Macri encomendó al ministro del Interior Rogelio Frigerio cerrar la mesa de la construcción antes de fin de mes.

En la Casa Rosada no pierden la fe. Hubo gestos de entusiasmo después de la reunión de ayer en el Salón de los Escudos en la que hubo una decena de funcionarios y representantes de los trabajadores. “Se trata de estimular la inversión privada para la construccion de viviendas, que representa el 75 por ciento del total. Con el 25% restantes, podemos hacer cosas desde le Estado, pero si no reacciona la inversion privada vamos a estar en problemas”, se sinceró uno de los presentes.

Para incentivar al sector, el Ejecutivo podría reducir impuestos. Como reclamó Macri en el relanzamiento del Procrear en San Miguel hace 13 días, las provincias podrían bajar ingresos brutos para que el crédito hipotecario sea más accesible. Con ese fin participaron del encuentro el ministro de infraestructura bonaerense Roberto Gigante y el de Desarrollo Urbano porteño, Franco Moccia.

El Gobierno busca cerrar el acuerdo en el marco del Plan Nacional de Vivienda. Las metas, en los papeles, son ambiciosas. “Estamos hablando de 100 mil viviendas privadas en un año para sectores que no superen los 8 salarios minimos vitales y móviles. Son 100 mil puestos de trabajo en todo el país”, le dijo a Clarín el subsecretario de Coordinación de la Obra Pública Ricardo Delgado. De rubricarse, el programa de estímulo duraría 36 meses.

Además de Frigerio y del vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, y el titular de la AFIP, Alberto Abad, participó Lucio Castro, secretario de innovación Productiva. El ministerio que conduce Francisco Cabrera debe buscar alternativas para bajar el precio de los insumos. Además, participaron el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, y su segundo, Lucas Llach. El Gobierno pretende que los bancos públicos y los privados sean una de las claves del Plan. El Banco Nación dispondrá de $ 30 mil millones para el Procrear y de una partida similar para otros créditos. La banca privada no se mantendrá al margen. Daniel Llambías, de ADEBA, estuvo presente.

El régimen laboral -aseguran- no variaría demasiado. En el Gobierno creen que es muy flexible y que la optimización deberá venir desde la capacitación y el ausentismo.

Entre los sindicalistas hay cautela. Gerardo Martínez, de la UOCRA, estuvo ausente. En su lugar, estuvo Carlos Romero y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias. No quieren anticiparse ni regalar demasiadas sonrisas al Gobierno en un contexto en el que las bases y otros sindicatos reclaman romper definitivamente el diálogo o nuevas medidas de fuerza.

En paralelo, otros sectores avanzan con negociación similares. En carpeta siguen "motos" y "biotecnología".