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La obra pública se convierte en la maquinaria electoral de este gobierno
ARGENTINA.- Es una regla no escrita de la política argentina
desde el retorno de la democracia. En los años impares, no puede faltar la obra
pública. Por elecciones de medio término o de recambio presidencial, cada dos
años se revalida o se limita una gestión a nivel municipal, provincial o
nacional. Entonces, la inversión en obra pública pasa a ser más determinante
que cuando no se vota. Y 2017 no parece ser la excepción. Es que el año último,
el macrismo congeló buena parte, aduciendo irregularidades en la adjudicación
de proyectos durante la etapa previa. Sumado al parate industrial y la caída
del consumo, ese freno de la inversión por parte del Estado nacional fue otra
de las causas de la recesión en 2016.
Para este año, se promete un boom. De acuerdo a lo dicho por
el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, al presentar el presupuesto 2017 en
el Congreso de la Nación, lo que viene será el "más ambicioso plan de
infraestructura de la historia". Se espera poner en marcha un programa
trienal, que apunta a la infraestructura de salud, educación y vivienda. Para
el diputado nacional de Cambiemos, Luciano Laspina, "Santa Fe será la
provincia más beneficiada por el plan de infraestructura de Mauricio Macri,
porque estamos en el corazón de la cadena de producción del país". Con un
tenor similar, habló el presidente de la Nación al visitar la capital
provincial hace un par de semanas.
Laspina refirió a un monto superior a los 22 mil millones de
pesos en obras. Sin embargo, en el presupuesto nacional 2017 votado por el
Congreso los trabajos para este año se estiman en un costo preliminar de 5.187
millones. Para llegar a la suma mencionada por el legislador de Cambiemos, se
debe sumar lo que se gastaría durante 2018 y 2019, hasta finalizar cada
proyecto del Plan Trienal.
La más destacada en el listado para Santa Fe _de este Plan
Trienal_ es la rehabilitación del tren Mitre de cargas. Un proyecto que se
había iniciado durante el gobierno kirchnerista, mediante acuerdos con China. La
gestión anterior había prometido una inversión de 2.500 millones de dólares,
entre aportes del Estado nacional y financiamiento chino, para todo el país.
Buena parte del recorrido del viejo Belgrano Cargas, pasa por la provincia.
Pero el año último, aquella iniciativa se paralizó.
En 2017, siempre según el Presupuesto que aprobó el
Congreso, se le asignan 1.500 millones de pesos a la etapa santafesina de los
trabajos.
También con fondos desde la Nación, se esperan mejoras en
las rutas 34, 33 y A012, por 693 millones de pesos. Otra obra de
infraestructura prevista es la conexión entre Santa Fe y Santo Tomé, con 150
millones. En Rosario, lo más importante que se prevé hacer con dinero del
Estado nacional son obras en la Ciudad Universitaria de Rosario, por 100
millones de pesos.
Reparto cuestionado
Tras la visita de Macri a Santa Fe, la diputada nacional del
Frente Progresista, Alicia Ciciliani, cuestionó: "Dicen que nuestra
provincia es la más beneficiada, pero no dan cifras. ¿Dónde y cuándo se van a
hacer las obras?", preguntó.
La diputada identificó la obra pública que corresponde a
Santa Fe en el presupuesto 2017 y verificó que algo más de 5 mil millones de
pesos, el 5,5 por ciento del total nacional previsto para este año, de 104 mil
millones de pesos. "Menos de lo que nos corresponde por coparticipación,
que debería ser el 8,3 por ciento. Y mucho menos que Ciudad Autónoma o la
provincia Buenos Aires", afirmó Ciciliani.
La legisladora recordó que en junio de 2016, por vía de un
Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), Macri reasignó partidas para obra
pública por 98 mil millones de pesos, de los cuales apenas 400 millones
correspondieron a Santa Fe. "El grueso de las obras son para Caba y el
Conurbano bonaerense. Incluso se asignaron por decreto 12 mil millones de pesos
para el soterramiento del Sarmiento, que lo va a hacer la empresa del primo del
presidente. La estación central que van a hacer abajo del Obelisco cuesta 45
mil millones de pesos, es el triple de lo que va a percibir la provincia en los
próximos tres años".
La deuda con Santa Fe
Desde el gobierno provincial, por su parte, se plantea la
urgencia de cobrar la deuda histórica de Nación por los fondos de la coparticipación.
En noviembre de 2015, la Corte Suprema falló en favor del reclamo santafesino y
ordenó la devolución de 23.500 millones de pesos retenidos indebidamente por
Nación en tiempos del kirchnerismo. Sin embargo, a más de un año de aquel
fallo, el macrismo no cumplió el fallo de la Corte. Desde la provincia se
reclama que, actualización mediante, se deberían enviar remesas por no menos de
40 mil millones de pesos. Mientras tanto, el tiempo pasa y la deuda no se paga.
Con esos fondos, el gobernador Miguel Lifschitz apostaba cuando asumió por una
explosión de obra pública, que todavía los santafesinos no pudieron sentir.
En medio de las dilaciones, el Poder Ejecutivo provincial
solicitó en la Legislatura emitir deuda, para ejecutar obra pública. Con apoyo
del peronismo en ambas cámaras, consiguió la aprobación para endeudar a la
provincia en 500 millones de dólares. El diputado Carlos del Frade, del Frente
Social y Popular, que se opuso en la votación, afirmó que "la toma de
deuda fue con los mismos tres bancos que habían arreglado con el macrismo, como
son el HSBC, el Citi y el JP Morgan. Por eso decimos que es más un negocio para
los bancos que una necesidad provincial". A su juicio, "se podría
haber hecho una reforma impositiva real que gravara más a los exportadores,
pero se eligió el camino endeudamiento".
Según dijo el legislador, "cuando llegó el turno de la
supuesta reforma, el gobierno provincial volvió a dejar afuera del pago a las
grandes entidades patronales, gestoras de una verdadera contra reforma
impositiva en la provincia. Y en forma paralela, anuncia ahora aumentos por
encima de la inflación en el agua y la luz".
Obras previstas
Un área clave para el desarrollo de la obra pública en Santa
Fe es el Ministerio de Infraestructura y Transporte de Santa Fe, que preside
José León Garibay. Desde allí se informó que en 2017 habrá trabajos que parten
de un presupuesto de 11.220 millones de pesos, de los cuales 6.228 millones
corresponden a trabajos de Vialidad; 1.098 millones a mejoras de Aguas
Santafesinas y 3.847 millones al área de Infraestructura y Transporte.
"El gobernador Miguel Lifschitz tiene como uno de sus
ejes de gestión la infraestructura en la provincia, este año vamos a invertir
25 mil millones de pesos en el territorio, hemos incrementado el presupuesto
fuertemente en este punto y además solicitamos un endeudamiento de 1.000
millones de dólares. Por el momento tenemos la autorización de utilizar los
primeros 500 millones y estamos trabajando en eso", dijo Garibay.
Según el funcionario, "tenemos en marcha un plan de
mejoramiento vial, estamos realizando obras hídricas en gran parte del
territorio, infraestructura urbana y grandes acueductos en toda la
provincia".
En el rubro de trabajos de vialidad, sobresalen los 3.733
millones de pesos serán para pavimentación de rutas; 247 millones para mejoras
en accesos; 126 millones para obras en puentes y 158 millones para accesos. De
ese monto, la más beneficiada es la ruta 22, en el norte santafesino, con obras
por 546 millones de pesos.
Por su parte, para ampliación de la red cloacal está
previsto un monto de 98 millones y otros 83 millones, que se suman del Fondo de
endeudamiento que aprobó la Legislatura por pedido del Ejecutivo. Ese mismo
fondo estima mejoras en la transitabilidad por 380 millones y obras hídricas
con un presupuesto estipulado de 1.326 millones de pesos. En este último rubro,
se promete celeridad en los trabajos, luego del recambio de funcionarios tras
las inundaciones.
Para indicar la prioridad de la obra pública, Garibay
planteó a modo de comparación que la partida presupuestaria que tuvo 2016 su
ministerio fue de 9.663 millones de pesos, mientras que para este año está
previsto un crecimiento del 89 por ciento, para llegar a 18.304 millones.
El impacto en Rosario
La intendenta Mónica Fein aseguró: "Venimos de un año
no electoral, en el que justamente triplicamos la obra pública de 2015, lo que
demuestra nuestro compromiso con cada barrio de la ciudad. En 2017 seguiremos
avanzando con más obras de cloacas, pavimento definitivo y obras de
infraestructura que son vitales para los rosarinos".
El presupuesto total del municipio previsto para el año 2017
es de 13.258 millones de pesos. De ese monto, se destinarán para obra pública
con financiamiento propio 2.058 millones de pesos, que tendría un efecto
indirecto de ingresos para los proveedores del sector de la construcción y una
mejora del consumo en la ciudad. De allí que el impacto total previsto es de
4.565 millones.
Fein adelantó que insistirá en el Concejo con el proyecto de
endeudamiento. "Estamos convencidos de que es el camino para ir más rápido
en obras muy necesarias. Nosotros queremos
que cada barrio tenga todas las obras que se merece y para
eso necesitamos más recursos. Vamos a dialogar con todos los bloques y
buscaremos una alternativa abiertos a las propuestas que puedan surgir. No
tenemos problemas que haya un organismo de control de obras, porque para eso
queremos los recursos", dijo.
En cuanto a la interacción con los otros niveles de gobierno
Fein advirtió que hay buena sintonía con la provincia "y se espera hacer
lo mismo con Nación, donde estamos a la espera de varios proyectos que hemos
presentado".
En la presentación del Presupuesto de la Municipalidad para
este año, se hizo la sumatoria de la obra pública prevista para Rosario por los
tres niveles de gobierno (Nación, Provincia, municipio) que arroja un monto de
4.050 millones de pesos, que alcanzan sumando el impacto indirecto en
proveedores y mejora del consumo, de 8.983 millones. En el desglose, en Rosario
se prevén obras de cloacas por 290 millones de pesos y en desagües pluviales
por 310 millones pesos. La meta es tener hacia fin de año el 91 por ciento de
la ciudad con cloacas.
En pavimento habrá 483 millones para zonas alejadas del
centro y 187 millones para la llamada zona histórica de la ciudad. En cuanto a
las avenidas y accesos, la inversión prevista ronda los 1.129 millones de
pesos. En total, habrá mil cuadras con nuevo pavimento y el resto serán
trabajos de refacción.
En asentamientos irregulares, el municipio estimó invertir
604 millones durante el año, para intervenir en 30 barrios de la ciudad. Y en
cuanto a parques y plazas, lo invertido en luminarias, arbolado, juegos,
contenedores y otros rubros, serán 417 millones de pesos. Habrá trabajos en 12
espacios de la ciudad.
Para muchos una propuesta innovadora en el último tiempo fue
la de Plan Abre, apuntalado por la provincia y con intervenciones en Fonavis y
asentamientos irregulares. Para Rosario, a fines de diciembre se había anunciado
un paquete de 336 millones de pesos a ejecutar este año, con la prioridad
puesta en asentamientos irregulares, apertura de calles, ejecución de obras de
iluminación, construcción de senderos, desagües pluviales, mejoramiento de
espacios comunes, arbolado y obras viales.
Los fondos serán destinados a los barrios 7 de Septiembre,
Municipal, Latinoamérica, Rucci, Supercemento, Plata, Toba, El Eucaliptal,
Industrial, La Palmera, Tío Rolo, Villa Banana, Barrio Itatí, Los Pumitas,
Cordón Ayacucho, La Cerámica y Santa Lucía. Aunque el Secretario de Desarrollo
Territorial de la provincia Jorge Elder, aseguró a La Capital que a mediados de
este mes podría anunciarse una ampliación del plan.