Dictan conciliación obligatoria por los despidos que originó caos en las represas de Santa Cruz

SANTA CRUZ.- El gobierno de Alicia Kirchner intenta por estas horas revertir el despido de 328 trabajadores de las obras de las represas hidroeléctricas. Mientras la Secretaría de Trabajo provincial dictó ayer la conciliación obligatoria, el ministro de Gobierno, Juan Donnini, le pidió al gobierno de Mauricio Macri que interviniera en el caso.

El jefe de la cartera económica mantuvo ayer una reunión con el ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, en cuya órbita están las obras de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, que estaban a cargo de Austral Construcciones, de Lázaro Báez, y fueron frenadas por la Corte Suprema de Justicia. En este sentido, Aranguren se comprometió a convocar a una mesa de diálogo, en la que estarán representantes de la empresa, del gobierno nacional y los trabajadores, según informó el gobierno de Santa Cruz.

En esa reunión también se abordó la crisis que atraviesan las proveedoras de la UTE Represas Patagonia, que no cobran desde noviembre de 2015, un retraso que afecta con dureza a las pymes y, por ende, a la actividad económica de la provincia.

Según un despacho de la agencia Télam, la audiencia de conciliación obligatoria fue citada para el próximo 18 de enero, a las 11, para intentar acercar a las partes.

Tras notificarse del dictado de la conciliación, la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) provincial continuaba en estado de alerta y movilización, pero dejó en suspenso los anunciados cortes de ruta sorpresivos y la instalación de una carpa frente a la gobernación.

Por su parte, Represas Patagonia justificó ayer la desvinculación de los 328 trabajadores por la decisión de la Corte Suprema de frenar las obras en las represas y ratificó la decisión de continuar con 530 obreros las obras complementarias en los campamentos Piedra Buena y El Calafate.