Macri reclamó más transparencia para la obra pública

ARGENTINA.- Mauricio Macri jugó de local. Cómodo, como pocas veces, el Presidente brindó un discurso frente a un auditorio con más de dos mil empresarios en la 64 convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción. Macri fue recibido y despedido de pie y con aplausos, como a uno de los suyos en el hotel Sheraton de Retiro. El Jefe de Estado no desconoció la cercanía; por el contrario, rompió el hielo con una anécdota familiar sobre su primera visita a una obra adjudicada a su padre Franco Macri en el puerto de Mar del Plata, cuando el ahora Presidente tenía cinco años. Luego, recordó sus múltiples asistencias a la convención; primero, al lado de su padre; luego como constructor y más tarde como panelista, jefe de Gobierno y candidato. Entre los logos de las empresas de la CAC podía verse el de Caputo, la empresa que lleva el apellido de su hermano de la vida, Nicolás, integrante hasta hace poco de la mesa chica del PRO.

Macri no abandonó el tono amable ni siquiera para hacer el reclamo más duro de la noche y pedir transparencia en la obra pública, una solicitud que sirvió para señalar la corrupción del kirchnerismo pero también –acaso y necesariamente- la de muchos de los empresarios que estaban sentados en el auditorio. “Necesitamos llevar un salto de transparencia al manejo de la obra pública. Son muchos años, que como ingeniero y como parte de esta casa, la obra se convirtió en sinónimo de estafa, de corrupción, de incumplimiento. Tiene que ser sinónimo de esperanza, de alegría, de entusiasmo”, sentenció.

Macri comparó la necesidad de la transparencia en la obra con el denominado “Indec de la Justicia”, que presentó por la tarde en la Casa Rosada. “Tenemos que hacer lo mismo con la construcción, desde el pliego: todo tiene que estar en la web. Todo debe ser público y transparente. Tenemos un sistema competitivo, porque la competencia es sana. Hay que competir ganar y cumplir y aprender a perder”, señaló el mandatario.

El mandatario prometió la rápida sanción de la ley de asociación público-privada, que ya tiene media sanción en el Congreso y reclamó fomentar y reformular las carreras de ingeniería y recuperar el “aspiracional del trabajador de la construcción”.

Al Presidente lo había precedido el titular de la CAC, Juan Chediack, que hizo una exhaustiva defensa del rumbo del Gobierno. “Somos muy optimistas, porque pensamos que el país está en la senda correcta”, dijo mientras lo escuchaban, además de Macri, los ministros Rogelio Frigerio (Interior); Francisco Cabrera (Producción); Guillermo Dietrich (Transporte); el titular de Diputados Emilio Monzó y el secretario general de la UOCRA Gerardo Martínez. Sin embargo, reclamó la necesidad de gradualismo para no afectar “a los que menos tienen” y evitar la premura y saltear pasos republicanos.

Antes que el Presidente, habían hablado varios de ellos. Frigerio prometió llevar la inversión en infraestructura a un nivel equivalente de 6 puntos del PBI y justificó el parate de la obra pública en la primera mitad del año. “Seguir con el antiguo sistema hubiera significado convalidar la corrupción”, señaló. El titular de la Cartera de Energía Juan José Aranguren dijo que las inversiones en distribución eléctrica elevarán en un tercio la capacidad actual. Dietrich enumeró las obras de rutas por $250.000 millones para los próximos años y Alfonso Prat Gay (Hacienda) describió los primeros síntomas de -a su entender- reactivación económica.