Alicia Kirchner no quiere “mala praxis” en la obra pública

ARGENTINA.- Así lo dijo la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, en oportunidad del lanzamiento que hizo ayer de 428 viviendas a construir en cinco ciudades de la provincia con fondos nacionales. La frase que soltó la mandataria asombró a todos. 

Tan sorpresiva e inesperada fue la frase, que para evitar suspicacias y críticas, el gobierno la erradicó literalmente del parte de prensa que envió a los medios horas después. (Pro Rubén Lasagno)

En un acto realizado ayer en el salón blanco de la casa de gobierno, con motivo del anuncio de la ejecución de 428 viviendas en cinco localidades de la provincia, con una inversión total de 680 millones de pesos a través del IDUV, financiado el 70% con fondos nacionales y 30% provinciales, la gobernadora Alicia Kirchner hizo un encendido discurso donde hubo una frase que sorprendió a todos los presentes.

 Evidentemente lanzada a advertir que no quiere tener más problemas con la obra pública, luego de los escandalosos 12 años de corrupción y carterización que organizó y desplegó primero su hermano y luego su cuñada en Santa Cruz, Alicia dijo expresamente “Quiero que se organicen, que ustedes sean custodios de todo el proceso. No quiero mala praxis”.

 Alicia Kirchner, enviaba así un mensaje a todo su gobierno, de que quiere estar despegada de cualquier escándalo respecto del proceso de licitación, precio, construcción y adjudicación de estas viviendas, cuyo financiamiento en un 70% aportará el gobierno de Macri a quien, sin embargo, se cuidó ni siquiera de mencionar en ningún pasaje de su disertación, la cual fue coronada por autoelogios y lo planteó como un logro indiscutible de su gestión.

 La gobernadora presentó el programa como una iniciativa propia, administrada a través del IDUV, a cuyo frente está Pablo Grasso, alguien que no va a poder asegurar las palabras de la gobernadora, ya que la experiencia de su paso por el HCD y la municipalidad de Río Gallegos, no han sido lo más transparente que pueda haber ocurrido en términos de administración en los últimos tiempos, comparables (o siguiendo) la desastrosa gestión del evadido Raúl Cantín, el ex intendente del FPV destituido por el propio partido, por inútil y ladrón.

 La frase de Alicia, generó tanta controversia dentro del propio espacio político, que en el Parte de prensa del gobierno, enviado a todos los medios en la tarde de ayer, se extirpó quirúrgicamente este párrafo, por la lectura política que tiene.

 En primer lugar es un reconocimiento público de que en Santa Cruz hubo mala praxis en materia de obra pública. Esta acusación recae inobjetablemente sobre su familia directa: su hermano Néstor y su cuñada Cristina Fernández. Si bien Alicia no va a descubrir nada que no sepamos, lo trascendente de todo consiste en que es la primera vez que alguien que ha sido parte activa de todo el proceso de gobierno tanto nacional como provincial, reconoce públicamente que hubo mala praxis en el manejo de la obra pública y hoy pide que eso no vuelva a ocurrir con estas obras anunciadas para el futuro.

 En segundo lugar, Alicia les pidió “organización”, no se sabe bien si para hacer las cosas bien o para ocultar de manera más eficiente las maniobras oscuras que puedan llevar a cabo el desarrollo y aplicación de la inversión y les pidió “ser custodios de todo el proceso”, lo cual puede leerse como la obligación asignada a quienes tengan a su cargo el manejo de estas inversiones de que sobre tales manejos, ella no está dispuesta a pagar costos políticos.

 El análisis a priori genera ciertas dudas, porque todos conocemos la naturaleza del kirchnerismo y también sabemos que actualmente hay actores encargados de canalizar estos fondos y la obra pública prevista, que tienen un veraz político y de gestión muy grande, comenzando por el propio Presidente del IDUV, Pablo Grasso.

 Será necesario, entonces, para saber si en realidad la palabra de la gobernadora se va a cumplir, ver qué grado de transparencia habrá en el proceso licitatorio, qué empresas se presentarán; a quién pertenece cada una de esas empresas y qué experiencia tiene en la materia; quiénes son los empresarios que liciten y ver en el tiempo si hay alternancia y/o “compensación” como sucedía en épocas de Lázaro Báez.

 Un tema no menor, es saber cómo va a distribuir el gobierno esa obra pública. Por lo pronto Alicia consideró que el plan de viviendas contendrá a Río Gallegos (325 viviendas), Puerto Deseado (55), El Chaltén (5), 28 de Noviembre (18) y Perito Moreno (25 viviendas). Nótese que quedó excluida Caleta Olivia, una ciudad con fuerte necesidad habitacional y de recursos, que comienza a ser separada del contexto de inversiones. ¿Será porque el intendente Prades no es “del palo”?. Sin embargo, el jefe comunal ha sido muy condescendiente con la gobernadora; ayer sin ir más lejos, estuvo reunido con ella. ¿Cómo le habrá caído no ver a su localidad en la lista de inversiones del IDUV? ¿Comenzó a cumplirse con la “organización” que ayer pidió Kirchner?

 Ver para creer

 En Santa Cruz permanece intacta una estructura “ociosa” por la suspensión de la obra pública, que responde a dos sectores bien determinados: una al gobierno, gran parte de la cual está desactivada con la caída de Austral Construcciones SA, pero que justamente por la “desaparición” de Lázaro, hay otros empresarios con fuertes vinculaciones con el poder, que podrán resurgir en los tiempo por venir.

El otro sector que vuelve a tener peso en la provincia, a partir de estos anuncios, es la UOCRA, un sindicato siempre alineado con el FPV y que en este caso ya está haciendo agradecimientos públicos a la gobernadora (con olvido premeditado de la ayuda nacional en un 70%) por la reactivación del sector y advirtiendo que ellos son “los únicos” representantes del gremio de la construcción, en clara amenaza hacia el surgente SITRAIC. El problema, es que la UOCRA, maneja un poder que solo era “controlado” por el poder político mayor que tenía Lázaro Báez; ahora, con

clara ascendencia a la gestión de Alicia, se transforma en un aliado necesario y natural del kirchnerismo (nunca dejó de serlo), lo cual, seguramente, le hará ganar a la UOCRA un protagonismo fundamental en esta historia de acá en adelante, colocándola en el árbitro que decidirá qué empresa entra en el juego y cuál no, como siempre ha sucedido en Santa Cruz, lo cual entrará en colisión con la frase de Alicia.

 Resumiendo, la tarea del periodismo libre, de ahora en más, será detectar y denunciar el manejo de estos fondos cómo y de qué manera serán aplicados a la obra pública provincial y el gobierno nacional deberá articular las medidas necesarias para ejercer el control.

 No hacerlo, será contribuir a que la historia se repita y hasta el momento, convengamos que “Cambiemos”, ha hecho poco o nada por cambiar algunos paradigmas que siguen mostrando las mismas falencias, toda vez que permanecen alimentando la misma “mala praxis” de las que hace referencia Alicia Kirchner y el más claro ejemplo es la adjudicación de la construcción de la autovía Caleta-Comodoro por casi 2 mil millones de pesos, a la empresa CPC, del defraudador serial del Estado, Cristóbal López.