Licitaciones: buscan revisar las normas en la obra pública tras el polémico caso López

ARGENTINA. –La  detención y las imágenes del exsecretario de Obras Públicas José López mientras trataba de ocultar casi nueve millones de dólares en un convento fue un tiro al corazón del kirchnerismo, en lo político. Asimismo, también implicó la detonación del modo de administrar los fondos públicos que se destinan a las obras.

El escándalo de José López apuró un proyecto para cambiar la estructura que montó el kirchnerismo en la adjudicación de la obra pública. En especial, las modificaciones serán en la Dirección de Vialidad Nacional (DVN), que dependía de López, dentro de la órbita del Ministerio de Planificación Federal que conducía el hoy cuestionado Julio De Vido.

El caso López también impactó en la gestión macrista, ya que uno de los desafíos del nuevo Gobierno es transparentar el proceso de adjudicación de las obras.

Javier Iguacel, titular de Vialidad Nacional, aseguró que ya se puso en práctica una nueva modalidad de licitación, con lo cual se busca mayor transparencia.

La nueva conducción macrista de Vialidad dice que encontró un “desastre” administrativo, atravesado por la corrupción durante la era K.

Licitaciones digitadas, sobreprecios de hasta el 50 por ciento, obras cobradas y no terminadas son algunas de las irregularidades que hubo en el reparto de la obra pública.

Diagnóstico

Para implementar un nuevo mecanismo de adjudicación las obras y un nuevo sistema de control, antes hubo que realizar un diagnóstico. Allí aparecieron las irregularidades, que se llevaron a Tribunales y que hoy están en manos del juez federal Julián Ercolini y del fiscal federal Eduardo Taiano.

Según un informe oficial de Vialidad Nacional al que tuvo acceso La Voz , en la gestión K, las licitaciones no tenían una visión unificada de todo el proceso hasta que se finalizara la obra.

Además, se utilizaban modelos de pliegos viejos que databan de 1997, en los cuales faltaba una visión de conjunto. Distintos sectores trabajaban sin coordinación.

A lo largo de todo el proceso de licitación se extendían arbitrariamente los plazos de las obras, lo que generaba manejos discrecionales.

Otro de los puntos cuestionables para el macrismo es que se restringía la información sobre los pliegos a los oferentes. Esto facilitaba la existencia de acuerdos previos a las licitaciones por parte de los constructores.

Cambios en marcha

Para implementar los cambios, Vialidad Nacional pidió asesoramiento a la Oficina Anticorrupción. Están en marcha modificaciones en dos planos: en el mercado y en los procesos.

Como en el pasado reciente eran pocas las empresas que se presentaban en las licitaciones, ahora uno de los objetivos es que haya más competencia. Se busca que participen empresas pequeñas y de mediana envergadura. También se les brinda a las firmas extranjeras las mismas condiciones que a las nacionales.

Hay un acceso libre y gratuito a todas las licitaciones de obras en Vialidad. Se incentiva con premios la innovación y la reducción de los plazos de ejecución.

Si bien, en general, el nuevo proceso de licitación se hace en conjunto y con una visión integral y de manera coordinada en todos los procesos de las licitaciones, para apuntar a la transparencia se mantiene la separación en las decisiones en tres áreas: proyecto, contratación y ejecución.

Todo el procedimiento es digitalizado, de manera excluyente: no se reciben propuestas por escrito. Los interesados en participar en las licitaciones pueden pedir información por correo electrónico.

Estos pasos ya se han implementado, y según el jefe de Gabinete de Vialidad Nacional, Lucas Logaldo, en las licitaciones que se han concretado, por la alta competencia entre las empresas, hubo una reducción promedio del 12 por ciento del presupuesto.

Estos cambios se entrenaron en la licitación de tres tramos de la autopista Comodoro Rivadavia-Caleta Olivia. Según las actuales autoridades de Vialidad, los resultados fueron “óptimos”. Hubo 98 descargas de los pliegos y se presentaron 33 ofertas.