Actualidad
Tras escuchar a veinte testigos, detectan fraude en la obra pública judicial
ARGENTINA.- Unos veinte testigos
declararon ya en la causa penal en la que están imputados siete ex funcionarios
del Poder Judicial por el supuesto
delito de defraudación en el manejo de fondos para la obra pública. Los
responsables de la investigación aseguran que ya se detectaron
“irregularidades” en los procedimientos que se realizaron en diversas
contrataciones. Entre los imputados está Germán Krieger, ex administrador
general del Consejo de la Magistratura, y señalado como hombre cercano a
Ricardo Lorenzetti.
Sin embargo, en la presidencia de
la Corte Suprema recalcan que el Consejo de la Magistratura tenía un manejo autónomo
en las contrataciones.
Elisa Carrió, líder de la
Coalición Cívica y quien lo denunció penalmente en enero pasado, prepara un
juicio político contra el titular de la Corte Suprema y es una de las
principales impulsoras de la denuncia por las contrataciones del Comité de
Inversión del Consejo.
La denuncia para investigar los
posibles sobreprecios en la obra pública fue presentada en enero pasado por el
abogado Ricardo Monner Sans, tras recibir copias anónimas de dos expedientes
del Consejo de la Magistratura. Allí se detallaban, entre otras cosas, el
estado de situación de distintas obras. Tras el impulso de la investigación,
dado por el fiscal Ramiro González, desde el Consejo se enviaron todos los
expedientes de las licitaciones.
Uno de los descubrimientos que
más llamaron la atención fueron los pedidos por adelantado de material para la
construcción. “No es algo habitual”, resaltaron a PERFIL fuentes judiciales.
Cuando fueron requeridas por la Justicia, algunas de las empresas vinculadas a
las compras de esos materiales respondieron que no tenían esos productos, en
tanto que otras dijeron tenerlos sólo parcialmente. Otros de los elementos que
llamaron la atención fueron los nombres de varias empresas que se repetían en
diferentes licitaciones y que gran parte de los veinte testigos que declararon
en la causa coincidieron en que los manejos eran “muy desprolijos”.
Entre las irregularidades que
fueron señaladas en la denuncia por Monner Sans están las obras del Edificio de
Inmigrantes en las que participó Casago, una constructora, que ya está señalada
en otra de las seis denuncias penales que salpican al Consejo. Todas se
tramitan en Comodoro Py y van desde irregularidades en las contrataciones de
servicios tercerizados en limpieza y tecnología, pasando por el alquiler y
construcción de inmuebles, hasta la compra de un software.
Precisamente el área de
tecnología quedó nuevamente bajo sospecha desde que se sorteó la causa por la
muerte del ex fiscal de la UFI AMIA, Alberto Nisman. El sorteo, que depende de
la Cámara Federal, determinó inicialmente que el juez Sebastián Casanello era
el encargado de la investigación pero, tras una serie de anomalías del sistema
y un nuevo sorteo, la causa cayó en manos de Julián Ercolini. Por el caso se inició
una denuncia, presentada también por Monner Sans.