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Báez: “Si me investigan a mí que investiguen a todos”
ARGENTINA.- "Si me
investigan a mí, investiguen a todos", dijo Lázaro Báez. Y no quedaron afuera ni políticos ni empresarios. En
una elíptica alusión a la ex presidenta Cristina
Kirchner, Lázaro Báez reclamó a la Justicia que investigue a empresarios,
entre ellos Cristóbal López y otros
vinculados al macrismo, y a "las máximas autoridades del Poder
Ejecutivo", del Congreso, pero también a la oposición, por la obra pública realizada "en los
últimos períodos de gobierno" en la Argentina.
Mencionó entre aquellos a los que
se debería investigar a Angelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri y titular de
la constructora Iecsa SA, como el tercer empresario por volumen de negocios con
el Estado. Y también a sus socios y ex socios. No quiso dejar a nadie afuera.
Báez había pedido además una
audiencia a la Cámara Federal para defenderse personalmente, lograr que
revoquen su procesamiento y buscar la libertad. El tribunal lo citó para el 6
de junio, a las 11.15.
Báez, preso desde hace dos meses
por lavado de dinero, será más amplio ante los jueces de la Sala II de la
Cámara Federal. Martín Irurzun, presidente de la Cámara, le preguntó si quiere
que su audiencia sea ante los periodistas.
Por lo pronto, en su escrito
presentado ayer ante Casanello fue duro, mordaz, con el juez y dejó mensajes
políticos para otros destinatarios fuera del expediente.
"Es la administración quien
selecciona las empresas contratistas", escribió Báez, y dijo que lo hace a
través de licitaciones que son el mecanismo que asegura transparencia. Sostuvo
que este proceso está controlado no sólo por los funcionarios de la misma
fuerza política, sino que son "observados, evaluados, auditados por el
conjunto político de representantes del pueblo y de las provincias".
"Esta modalidad de
contratación se inscribe en políticas de Estado fijadas por los representantes
del Poder Ejecutivo Nacional en los últimos períodos de gobierno en lo que se
conoce como el Plan Federal de Obra Pública", escribió, sin poner los
nombres Néstor y Cristina Kirchner y Julio De Vido. "Esta política de
Estado fue acompañada por actores de todos los partidos e ideologías
políticas", dijo.
En el capítulo de los políticos
no puso nombres. No hizo falta. Entendió que el juez le dictó la prisión
preventiva para vengarse o para cuestionar "las políticas de Estado y/o
control adoptadas por los últimos gobiernos".
"Sin embargo, los actores
centrales de ellos no somos nosotros, sino los máximos responsables del Poder
Ejecutivo Nacional, los funcionarios de las carteras más importantes, los
distintos actores del Congreso (diputados y senadores, nacionales y
provinciales) y los demás funcionarios de la administración pública de todos
los partidos sobre los que reposa el deber de control", dijo. Así atendió
a los políticos, kirchneristas y no kirchneristas.
De los empresarios publicó una
lista de 36 contratistas de obra pública nacional donde Austral Construcciones
es la última en importancia y Iecsa SA, de Angelo Calcaterra, la tercera. Es la
segunda vez que Báez menciona al primo del Presidente. La primera vez fue
cuando dijo que ambos pensaban asociarse para hacer represas en Santa Cruz,
licitación que ganó Electroingenería. Esta firma es la segunda. En la lista
puso resaltado en negrita los nombres de Mario Rovella, que controla su ex
empresa Gotti; Cristóbal López; Enrique Eskenazi, que recibió del kirchnerismo
YPF; Felipe Gancedo; Juan Chedieck, que preside la Cámara Argentina de la
Construcción, y Enrique Wagner, ex titular de la Cámara e investigado por Casanello.
"Con la impronta que impusieron a la causa, todos los integrantes de esta
lista deberían ser investigados", dijo Báez.
Para cuestionar al juez, Báez
siguió prefiriendo una defensa técnica. La primera parte de sus 18 carillas en
cuerpo 10, firmadas por sus abogados Daniel Rubinovich y Rafael Sal Lari,
apunta a decir que el juez Sebastián Casanello no probó el delito precedente
necesario para configurar el lavado de dinero. Se quejó de que el juez y el
fiscal Guillermo Marijuan lo persiguen por millonario y aludió a que dicen que
realizó obras con sobreprecios sin tener pruebas. Buscó desmentir las
evidencias del juez para sostener que Báez lavó dinero mediante facturas
truchas del grupo Suris, Patagónica Argentina, Grupo Penta, Calvento SA y Terrafori
SA.
Negó que Suris -preso por
narcotráfico- tenga vínculos con Austral Construcciones. Aseguró que cada
empresa facturó servicios reales que hizo para Austral Construcciones, y aportó
papeles que, dice, pueden corroborarlo. Báez sostiene que el juez "despreció"
estas pruebas y consideró que afirmar que contrató empresas fantasma "es
una aventura judicial".