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Gobierno acordó con China la construcción de dos represas que disminuirán el impacto ambiental
ARGENTINA.- Finalmente las
represas Cepernic y Kirchner se van a
construir. Tras un sorpresivo acuerdo entre el Gobierno de Mauricio Macri y el
Gobierno chino de Xi Jinping.
El gobierno argentino estaba a
punto de clausurar la obra porque tenía
un alto impacto ambiental, incluso más de los permitidos. Por lo tanto, se logró
una renegociación que también significo que cese el peligro de futuros acuerdos
con China ya pactados durante el Gobierno de Cristina Kirchner en los cuales el
gobierno chino se comprometía en brindar una línea de créditos que permitiría a
la Argentina seguir financiando obras de infraestructura de importancia.
Según confirmaron tres fuentes de
la Casa Rosada, el gobierno de Xi Jinping y el de Mauricio Macri limaron las
diferencias que había en torno al polémico acuerdo y de esta manera se
avanzará, en lo inmediato, con las obras de ingeniería y quedará habilitado sin
más trabas el resto de la línea de créditos chinos.
El ministro de Energía, Juan José
Aranguren, y funcionarios de la Cancillería en coordinación con el
vicegobernador de Santa Cruz, Pablo González, lograron destrabar con China las
diferencias que había para levantar las dos represas a cargo de Electroingeniería
y de la estatal china Gezhouba.
El canciller Susana Malcorra
viajará el 18 de mayo a Pekín para presentar el texto final del acuerdo ante
las autoridades chinas por las represas y completar el resto de las
negociaciones sobre otras obras de infraestructura, la construcción de dos
centrales nucleares, un aumento del comercio y convenios de ciencia y
tecnología.
Macri había objetado de entrada
el acuerdo que firmó Cristina Kirchner con China por las represas ante el
impacto ambiental que eventualmente iba a causar la obra. Pero al final se
acordó un documento en el que sustancialmente se afinaron cuatro puntos: las
represas no tendrán 11 turbinas, como estaba previsto originalmente, sino ocho,
para evitar que la potencia impacte en el ambiente; se reducirá el monto de la
obra de US$ 7600 millones a US$ 4000 millones; se aplazarán los tiempos de la
obra y la provincia de Santa Cruz obtendrá un 12% de regalías por la energía
transportada al país aunque el Estado nacional mantendrá la propiedad de las obras.
Éste es el nudo del acuerdo técnico.
El canciller Malcorra había
manifestado la semana pasada que "el proyecto de las represas de Santa
Cruz será menos ambicioso que lo presupuestado, pero se logrará".
Finalmente fueron Aranguren, el vicegobernador de Santa Cruz y los
representantes chinos de Gezhouba los que cerraron las negociaciones. De esta
manera, el Gobierno evitó una situación eventual de cross default. Es que el 10
de marzo pasado el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, recibió una carta
del departamento jurídico de China Development Bank Corporation donde exigía
precisiones sobre el futuro de los acuerdos de las represas.