Aseguran que el consumo de cemento mejoró un 7,8% en el país

ARGENTINA.- La construcción registró, en el país, un fuerte crecimiento durante 2015, impulsado por la obra pública en un año electoral. Según el Índice Construya,  el sector acumuló una recuperación del 8%, contra la caída del 5,5% registrada en 2014. En paralelo, el consumo de cemento alcanzó en el país un repunte del 7,8%, hasta noviembre de 2015. 

El reporte, en base a datos del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), señala que la obra pública alcanzó en la provincia un crecimiento leve del 1%, hasta septiembre pasado. En tanto, los permisos de construcción del sector privado, medidos en metros cuadrados, marcaron una caída del 5% interanual, hasta agosto de 2015.

“El indicador más obvio para monitorear la construcción es el consumo de cemento. Sin embargo, en la explicación de los factores que dan cuenta de este crecimiento hay fuerzas contrapuestas, con la construcción privada contrayéndose y con la pública expandiéndose”, argumenta NOAnomics. Además, agrega que, al igual que en el plano nacional, la demanda de cemento en Tucumán también trepó, pero sólo el 1,2% interanual.

En el análisis, la consultora señala que en sólo siete de las 19 provincias relevadas hubo aumentos en el ritmo de construcción privada. En tanto, la obra pública amplió su volumen en 16 de las 18 provincias estudiadas. Con incrementos en el acumulado a septiembre de 2015 en torno al 50%, los distritos que lideran las alzas son Córdoba (53%), Catamarca (52%), Río Negro (52%), Santa Fe (51%) y Buenos Aires (47%). En sentido inverso sólo Entre Ríos y Chaco disminuyeron su nivel de obra pública, 24% y 19%.

NOAnomics sostiene que la construcción obtuvo resultados positivo en 2015 debido al impulso de la obra pública, y en el marco de un año electoral. “Después de la implementación del cepo, el sector sólo creció durante los años electorales. Esto demuestra el daño de las restricciones cambiarias, ya que la construcción privada nunca fue capaz de revertir el resultado en los años no electorales, cuando la inversión pública se contraía”, concluye.