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Prevén un cese de actividad en el mercado inmobiliario por la devaluación y suba de tarifas
ARGENTINA.- Hay preocupación
porque, dado la devaluación y las subas de tarifas en el mercado inmobiliario,
hay un nuevo peligro de “parate” y por consiguiente, que esto produzca una
cierta crisis en el sector inmobiliario.
También, por esta situación,
tiene como consecuentica que el regateo
llegó al negocio inmobiliario: las pocas operaciones que se concretan se hacen
con un descuento de hasta 20%. "Los activos inmobiliarios en Argentina
podrían sufrir una caída de otro 20% como consecuencia de la devaluación que se
producirá. Asimismo, la renta promedio neta que produce un alquiler es del
orden del 1% real neto. Con un devaluación, esa renta estaría muy cerca de 0%,
desapareciendo el atractivo para invertir", pronostica Mariano Capellino,
CEO de INMSA.
A su entender, la baja dependerá
mucho de la profundidad del ajuste cambiario. Si se logra la estabilización, la
reducción en los precios podría parar en el 20%. De lo contrario, lo más
probable es que los valores caigan aún más, como sucedió en otras etapas de
crisis con fuertes devaluaciones. La certeza es que, con una devaluación, el
valor del metro a construir cae, reduce el precio de los inmuebles a estrenar y
hace caer el valor de los usados. "Si a esto se le suma el efecto de la
quita generalizada de los subsidios a los servicios públicos, también veremos
problemas para mantener las propiedades. Será difícil conseguir inversores
relevantes que inviertan en rentas netas de prácticamente 0% en inmuebles, con
muy bajas posibilidades de apreciación y cuando invertir en bonos de Estados
Unidos será mejor negocio", asegura Capellino.
Mariano Sardáns, CEO de FDI,
aporta en la misma línea: "Al caer el valor de reposición (por la
devaluación caen los costos en término de dólares), cae todo en forma
proporcional el componente de construcción. Después está el componente de la
tierra: no tiene el mismo valor (y la incidencia en el precio final) en
Recoleta que en Villa Tesei y Lomas de Zamora. Por eso es que en estos dos
últimos el ajuste termina siempre mayor que en el primero. Lo que probablemente
ocurra con el mercado inmobiliario
argentino es comparable a lo sucedido entre 1981 y 1982, cuando el precio
del metro cuadrado promedio cayó de
u$s 1.300 a u$s 300 en un año, después de la mega-devaluación que tuvo que
hacer Argentina cuando Paul Volker, presidente de la FED, subió las tasas de interés
y el mundo se destruyó. Los inmuebles en Argentina recuperaron el valor de u$s
1300 el metro recién en el 2005, casi 25 años después".
En aquel entonces, la Argentina y
el mundo venía de un boom inmobiliario similar al que ocurrió en los últimos
años. Argentina, a su vez, tenía un atraso cambiario muy fuerte (era la época
de la Plata Dulce, cuando todos los argentinos
viajaban por el mundo), circunstancia también
similar a lo que ocurre ahora. Para Sardáns,
la devaluación hará
caer el valor de reposición, ya que los inmuebles se venden en dólares, pero se
construyen en pesos. Las nuevas construcciones a costos en dólares más bajos le
ponen el precio a los usados. Esto es lo que ocurre actualmente en Brasil. La
devaluación del real ha hecho caer el precio de los inmuebles, en dólares en
más del 50%. Roberto Arévalo, ex presidente Cámara Inmobiliaria Argentina indica que, cuando en 2014 hubo
devaluación, acá se frenaron las ventas.
A su vez, anular los subsidios
determinará que muchas personas que hoy tienen la posibilidad de vivir solas en
una urbe como Buenos Aires no puedan seguir haciéndolo, ya que les va a ser
imposible seguir manteniendo estos inmuebles.
Solo acá en Buenos Aires y en el primer cordón del conurbano (en el interior
del país es diferente), personas en puestos no jerárquicos pueden vivir solas.
Esto no ocurre en Chile, en Uruguay, en Estados Unidos ni en ninguna otra parte
del mundo. Son miles de personas que van a tener que volver a vivir con sus
padres o agruparse entre amigos. Otros miles de pequeños inmuebles desocupados
se sumarán a los ya existentes.
Germán Gomez Picasso, CEO de
ReporteInmobiliario señala que, si devalúa el próximo Gobierno, la baja de
precios de inmuebles en dólares va a depender de cuán profunda sea esta posible
devaluación. En 2002 cayeron entre 50 y 60%.
Damian Tabakman, presidente de la
Asociación Argentina de Profesores y Consultores de Real Estate, coincide en que las devaluaciones históricamente
han hecho que el precio de las propiedades cayera, y los ajustes bruscos
también, incluyendo la suba de las tarifas. Estima una caída de entre 10 y 15%,
con énfasis en las zonas más baratas.
Jose Azpiroz Costa, director de
Bullrich, alerta que los propietarios tratan de no tener sus unidades libres:
"Cuesta mantener una unidad. Por eso se volcó mucho en alquiler. Ello
contribuyó a una baja porcentual en la renta de los propietarios. De aquellos
históricos 6 o 7% anual estamos entre el 3,7 y 4,2%. Además, hoy hay una
industria de la construcción con actividad en baja. De 100 volquetes que
entraban a la ciudad de Buenos Aires, hoy ingresan 20".
Desde el lado de la demanda,
Pablo Brodsky, director comercial de Predial, observa que el comprador, con tal
de poder llegar a su primera vivienda, renuncia a una cierta cantidad de metros
cuadrados y termina comprando unidades de menor tamaño, por ejemplo
micro-departamentos.